Manuelito

Qué tipazo eres, Manuelito. Sólo a alguien tan brillante como tú se le hubiera ocurrido desembolsar toda esa plata para que sepamos que existes. No nos hagas caso a los chilangos. Tu pinta de Doogie Hawser merece estar pegada en los camiones para que nunca nadie en DF dude de tus capacidades políticas. La Ciudad de México debería agradecerte que te ve en los cortos de los cines, en los parabuses, en las pantallas de TV Azteca. Si yo no sé cómo un tren del Metro no lleva tu nombre, Manuelito. Por cierto: te hablo de tú no por tu edad ni porque seamos camaradas, lo hago porque si llegaste a ser gobernador, entonces en este país se permite todo. No lo tomes a mal, pero desde que vi una foto en la que unos indígenas te cargan como si fueras faraón, me he preguntado qué se siente ser tú. No te ha de resultar fácil ser una estrella. No la tienes fácil si duermes con lo que sabe Dios si es actriz, cantante o modelo. Y tampoco ha de ser cosa de niños que tú derroches el poder, a sabiendas que el EZLN sigue vivito y coleando. ¿Sí sabes algo del EZLN, verdad Manuelito? Son los tzolziles, tzeltales, choles, zoques, tojolabales, mames, mohnos, cakchinqueles y los lacandones que tu partido, porque el Verde es una sucursal del PRI, siempre ha pensado en cómo joder. El EZLN, también, es el Sub Marcos, ese poeta con el que se puede o no estar de acuerdo, pero que le dio identidad a los pueblos. ¿Ya te acordaste, Manuelito? Seguro que sí, pero te gusta hacerte el loco. Al rato, el 1 de enero, cuando el EZLN cumpla 20 años, ¿vas a decir algo al respecto o dejarás que quienes leen los periódicos se queden con la idea de lo que algunos publicaron estos días: que el EZLN no ha servido de mucho? Supongo que algo se te va a ocurrir. Si ya inundaste el DF y el Estado de México de tu cara, eres capaz de todo. Pero yo te decía que eres un tipazo. Mira que violar las leyes de la propaganda es algo que debes poner en tu currículum cuando busques la Presidencia. Ah, porque si bien eres ocurrente, no te mandas solo. No. Los que están detrás de ti debieron haberte pasado encima, como siempre, y tú, pobre, sólo obedeciste. Bien, Manuelito. Recuerda que el que se mueve no sale en la foto y tú ahorita eres el fotógrafo. Sigue adelante. Exprime el erario hasta donde dé y reserva tus gastos hasta el año 3000. Y ahora para tu segundo año de gobierno deberías pagar spots en Telemundo o, si quieres, pon espectaculares en Tijuana para que los Xolos y su dueño vayan echándote la mano. En fin, Manuelito. Este fin de año come y bebe como te enseñaron los pillos con los que trabajas. Sigue gastándote el dinero de los chiapanecos. Como decimos en mi barrio: estás muy cabrón.

(ALEJANDRO ALMAZÁN / @alexxxalmazan)