Reboots y despedidas, por @goliveros

En la semana, Netflix anunció que realizaría un spin off de la famosa serie de televisión Full House, sitcom, que mandó a la fama a John Stamos y le dio a Bob Saget la oportunidad de convertirse en el presentador del programa de vídeos caseros más visto en el mundo… después de Ay Caramba!

 No es la primera vez que Netflix voltea a la televisión tradicional para hacerse de contenidos. Anteriormente, el sistema de streaming experimentó con una temporada extra de Arrested Development, la mítica serie donde Michael Cera y Patrick Bateman luchaban contra la adversidad de una familia muy normal.
Don´t stop believing, HBO

Pero crear reboots no es una tarea fácil. Pocos de ellos logran tener el impacto y la penetración de sus versiones originales. Esto debido a que la expectativa es inversamente proporcional al éxito y recuerdo que tengan sus antecesores.

El tiempo y espacio han jugado de forma cruel con experimentos como El Auto Increíble o Los Ángeles de Charlie -incluida aquella versión donde Patricia Manterola luchaba contra el veto de Televisa-. La Mujer Biónica nunca estuvo a la altura de lo que logró la heroína personificada por Lindsay Wagner y hasta el Super Agente 86 vive mejores tiempos en su repetición de Cadenatres, que lo que lograron a mediados de los 90.

Tal vez entre los refritos más recordados están el de Hawai 5-0, que aún se transmite en la televisión mexicana, y las versiones del siglo XXI de Melrose Place y 90210, ambas sin la carga de sexo y traición que tenían sus originales de los 90.

Tal vez de los más lamentables experimentos fue la versión reciente de Dallas, donde Larry Hagman seguro perdió la poca salud que le quedaba en el hígado con los malos guiones de ese mamotreto televisivo.

En México, la cosa es muy distinta. Televisa ha convertido los reboots de novelas en famosos refritos en donde la historia es la misma cada par de años. Pocas novelas no han pasado por la revisión televisiva de sus argumentos. De hecho, algunas son tan sinceras o cínicas que utilizan a los mismos actores de sus versiones originales pero en personajes con mayor edad. No podía ser tanto el descaro.

Para terminar, una despedida. Noruega anunció esta semana que transitará toda su transmisión de radio a señales digitales -lo similar a HD radio- y abandonará la tradicional Frecuencia Modulada. Para 2017, el país de Edward Munch abandona lo que, aun en México, ven como la panacea. De hecho, aquí aún pensamos en subastar más estaciones de AM.

Y ya que hablamos de despedidas, muchos dijeron adiós en estas dos semanas a la W. Lo que la radio no da, la tele no presta, refrán que aún no entienden en Tlalpan.

 (GONZALO OLIVEROS)