Sí, la memoria y la esperanza, por @DiegoEOsorno

¿Por qué sesiona públicamente hoy la Comisión de la Verdad de Oaxaca? Porque un 14 de junio, pero de hace nueve años, a partir de un operativo de represión gubernamental contra un plantón de maestros, en Oaxaca se dio inicio a un periodo específico de violaciones generalizadas de los derechos humanos que abarcó los años 2006 y 2007.

Las comisiones de la verdad como ésta surgen de un esfuerzo social cuando existen contextos políticos complejos en los que el sistema judicial está corrompido o por su debilidad es incapaz de abrir y dar seguimiento a procesos judiciales inmersos en una maraña de intereses que encubren a responsables de crímenes del pasado reciente.

Durante el conflicto que esta Comisión investiga se cometieron por lo menos 500 delitos que incluyen asesinatos, desapariciones forzadas, tortura, detenciones arbitrarias, intentos de asesinato, amenazas, entre otros. A nueve años de distancia, por esos cientos de delitos cometidos sólo hay una persona en la cárcel. Sí, sólo una: de ese tamaño tan grande es la impunidad que prevalece en Oaxaca y que en parte explica la conflictividad que desgasta la vida actual de los y las oaxaqueñas.

Hasta que Oaxaca no solucione sus problemas de 2006 y 2007 parece difícil que puedan solucionarse sus problemas de este 2015 ni los de 2016 ni los de los años que sigan, ya que mientras que las víctimas de aquel conflicto han sido olvidadas, estigmatizadas e incluso criminalizadas, los violadores de derechos humanos de Oaxaca no han sido castigados. Gozan de lo que parece una amnistía de facto.

Para lograr la paz hoy es necesario que las víctimas de aquel grave conflicto sean dignificadas y finalmente obtengan la justicia que se les debe, aplicando la ley contra quienes cometieron delitos, en especial los de lesa humanidad.

El 14 de junio de 2006 es una fecha que marca un antes y un después no sólo para Oaxaca, sino para todo nuestro país. Desde aquella represión brutal a la libre manifestación en el Zócalo oaxaqueño hasta la masacre de Ayotzinapa, a lo largo de México se despliega una línea continua de impunidad y dolor.

Sin embargo, lo que nos reúne este 14 de junio de 2015 es otra cosa: es la memoria y la esperanza.

Sí, la memoria y la esperanza.

 

 

 

Palabras pronunciadas al inicio de la Sesión Pública de la Comisión de la Verdad en el Teatro Macedonio Alcalá, Oaxaca de Juárez, 14 de junio de 2015

(DIEGO ENRIQUE OSORNO)