La mayoría de los automovilistas del país considera que sería útil o muy útil contar con una etiqueta de rendimiento y emisiones al momento de comprar un auto nuevo, de acuerdo con una encuesta realizada a nivel nacional por la asociación civil El Poder del Consumidor.
El ejercicio de opinión, en el que cuatro de cada 10 entrevistados fueron de la Ciudad de México, reveló que 93% de las personas con vehículo considera importante el rendimiento de la gasolina como un factor de decisión al momento de comprar un automóvil, mientras que 95% piensa que es muy útil tener la etiqueta de rendimiento para adquirir una unidad.
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Durante una conferencia de prensa, Stephan Brodziak, investigador en calidad del aire de El Poder del Consumidor, señaló: “Está comprobado que si a los consumidores se les ofrece información relevante en cuanto a cómo le afectará algún producto, tienden a tomarlo en cuenta como criterio de selección. Por eso se debe normalizar un etiquetado de eficiencia vehicular y control de emisiones con proyección de costos que el consumidor en general tiende a ignorar”.
De acuerdo con la asociación civil, las etiquetas de rendimiento permitiría a los consumidores compara el rendimiento entre dos o más vehículos. Como ejemplo, hicieron un comparativo de vehículos: mientras que en cinco años o 75 mil kilómetros el auto más rendidor gastaría 58 mil 157 pesos en gasolina Magna, el menos rendidor gastaría 135 mil 700 pesos con el mismo combustible.
A partir de 1981, en el marco de la crisis petrolera en México, se implementó el “Programa de Energía” que tenía como fin promover el uso racional de combustibles. En éste se incluía la medida de colocar las etiquetas de rendimiento de los vehículos. Las razones por las cuales ya no se colocan estas calcomanías, dicen los expertos, se desconocen, y ahora el país enfrenta otra crisis.
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“Nos encontramos ante una crisis más compleja, que no sólo involucra al sector petrolero, sino también al medio ambiente y a la salud pública. Por lo que resulta imprescindible hacer del conocimiento de la gente el consumo de los autos nuevos que se ofrecen en el mercado a través de una etiqueta obligatoria actualizada y más completa que la anterior”, señaló Brodziak.
El problema, consideran los expertos de El Poder del Consumidor, es que en México no existe una norma que obligue a los concesionarios a desplegar la información del rendimiento y emisiones de los vehículos, como ya se hace desde hace varios años en Estados Unidos, Canadá, Chile, Brasil, Japón y la Unión Europea.
Con relación a los cambios temporales al Programa Hoy No Circula anunciados este miércoles por la Comisión Ambiental Metropolitana, El Poder del Consumidor consideró positiva la medida, pero alertó que no debe ser permanente, “ya que, de ser así, se convertiría en un detonador en el incremento del parque vehicular de la Zona Metropolitana del Valle de México”.
(Foto: Cuartoscuro/Archivo)
