Agua de megapozo no es mala: Aguirre

El agua que se puede extraer del megapozo de Iztapalapa no es necesariamente mala, aunque aún falta determinar qué tanto se diluyó con el suelo, explicó Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas, ante la Comisión de Gestión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa.

 El funcionario añadió que el pozo está en etapa de desarrollo, pues duró 18 meses en perforación.

“Las formaciones se dieron hace millones de años. Hay una capa impermeable de 400 metros de espesor, que nos ayuda a pensar que el agua que saquemos de aquí abajo es un agua diferente a la que se puede sacar de arriba”, precisó Aguirre.

Sin embargo, aclaró, ahora se tiene que determinar de dónde viene el agua, qué extensión tiene el acuífero y de dónde viene su fuente de recarga, que puede ser el estado de Hidalgo, el otro lado del Popocatépetl o la zona de Toluca.

Aguas a profundidad

Aguirre explicó que la idea es que el agua que se saque del megapozo no provenga de las capas superficiales.

“El tema es que, obviamente, el suelo de esta zona tiene mucho peso arriba y está muy compactado, por lo tanto no es fácil sacarle agua… El perforar tan profundo implica que es agua diferente, esa es la teoría”, indicó.

Por lo tanto, entre más agua se extrae del yacimiento, su calidad va mejorando, pues además, no es agua contaminada.

“El agua que estamos sacando tiene decenas de miles de años abajo, no es agua nueva, es agua que está sujeta a una dilusión de las rocas con las que tiene contacto, y que por lo tanto, puede tener o no minerales, pero la gran diferencia que tiene es que no ha sido contaminada por el hombre”, añadió Aguirre.

Etapa de limpieza

El director del SACM auguró una etapa de seis meses para dejar totalmente limpio el pozo, cuya limpieza hasta ahora se encuentra en aproximadamente 90 por ciento.

“Todavía hay potencial de extracción. El último reporte que tenemos de la calidad del agua es que se ha estado mejorando”, dijo Aguirre.

El primer reporte, precisó, indicaba que el agua estaba fuera de la norma de fierro, mientras que ahora sólo está fuera en aspectos como conductividad, turbiedad y color, lo cual tiene que ver con la etapa de desarrollo y limpieza.

“Sorprendentemente, el agua está saliendo potable. Prácticamente está dentro de la norma; cuando concluya el desarrollo del pozo, esperamos que todo entre dentro de la norma. Es agua que podemos darle a la población sin ningún problema”, agregó.

(MARCELA NOCHEBUENA I MAS POR MAS)