Cómo evitar caer en una estafa como la de Ficrea

Ficrea era el sueño dorado de cualquier ahorrador o inversionista: pedía poco, tenía el visto bueno de las autoridades financieras y te ofrecía ganancias que ningún otro banco… y en este ‘paraíso’ financiero sucedió lo inesperado: en un dos por tres fue clausurada, afectando así los ahorros de más de 6 mil personas.

 Toma nota de estos cuatro puntos que debes considerar antes de caer en las redes de un ‘Ficrea’.

LEE todos tus contratos. Sí, sabemos que tienes muy claro que los contratos tienen letras chiquitas y que es cierto: la mayoría no acostumbra leerlos por flojera, ‘no tienen tiempo para hacerlo’ o simplemente el asesor los apresura para que firmen sin detenerse a ver a qué se comprometen. Cualquiera que sea la razón, no debes dejar de leer tus contratos, aunque sean tediosos.

PREGUNTA si tu dinero cuenta con un seguro. De lo malo lo bueno, en caso de que la institución que se ganó tu confianza resulta en quiebra o es liquidada, existe un seguro que te permite acceder a un porcentaje de tu inversión. Para el caso de los bancos, el seguro de depósitos cubre tu dinero por un poco más de dos millones de pesos, aunque en el caso de una Sociedad Financiera Popular (Sofipo) como Ficrea únicamente te permite recuperar 130 mil pesos. Algunas cajas de ahorro también cubren pérdidas por el mismo monto que las Sofipos, pero ¡ojo! No todas lo hacen.

MUCHO OJO con las ganancias fabulosas. Si los rendimientos que te ofrece la institución financiera son demasiado buenos para ser verdad y están por encima del promedio ofrecido en el mercado (arriba del 10% anual), éste puede ser el primer foco en rojo para desconfiar de la empresa.

¿INVER…QUÉ? Si al instrumento financiero con el que tus amigos ganaron mucho dinero no le entiendes o no te da buena espina, no inviertas. No saber de inversiones no es el peor pecado, pero sí poner tu dinero en un instrumento del que no sabes nada.

Ya sea sobre el contrato, las ganancias fabulosas o sobre las características del producto en el que inviertes, debes aclarar cualquier duda con la institución financiera o con la Condusef.

Si desde el principio no tienes claras las reglas del juego, no avances.

(Mariela Sánchez)