Cómo y dónde se construye la vivienda social

Está parada desde agosto de 2013, pero en la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) se empeñan en revivir la Norma 26, ¿el motivo?: porque no existe una normativa que regule la vivienda de interés social en el Distrito Federal.

El pasado 13 de febrero, la Comisión de Gobierno de la ALDF acordó que, para el próximo 4 de marzo, los interesados en que la norma entre en funciones nuevamente deben presentar un documento con propuestas claras, formales, serias y concretas que validen su aplicación en la Ciudad de México.

Si no tienes idea de en qué consiste esta normativa y por qué tiene tantos detractores, aquí te la explicamos.

Según la misma norma, su finalidad es incentivar la producción de vivienda sustentable de interés social y popular en la Ciudad de México.

Debido a que busca apoyar a los sectores populares, los inmuebles que se construyen bajo su amparo deben cumplir con características específicas, una de ellas era su costo. Estas viviendas no podían superar los 65 m2, por lo que sus precios no podían exceder los 350 mil pesos para las viviendas de interés social y, para las viviendas populares, no podía pasar los 709 mil pesos, mientras que para las que estaban en el Centro Histórico, el costo máximo podía ser de 458 mil pesos.

Los lugares donde se podían construir estas viviendas eran 23 colonias en las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc e Iztacalco, que conformaban el primer perímetro.

El segundo polígono lo integraban 75 colonias de las delegaciones Azcapotzalco, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón.

Los niveles de construcción también eran clave, ya que para la zona centro únicamente se podían construir edificios de máximo seis niveles, el primer perímetro sólo podía contar con cinco y en el segundo polígono hasta cuatro pisos.

No obstante, esta norma se suspendió porque, de acuerdo con las autoridades locales,  las empresas inmobiliarias aprovecharon los vacíos legales en la Ley de Desarrollo Urbano del DF para vender los inmuebles a precios mucho más altos de los marcados en la ley, y algunas incluso incrementaban el precio de las viviendas por el acabado con el que se entregaban.

Por ello, el 19 de agosto de 2013, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) anunció en la Gaceta Oficial del DF la suspensión de la Norma 26, ya que las construcciones no aseguraban la sustentabilidad ambiental social y económica en el DF.

QUÉ DICEN SUS DETRACTORES

Diversas organizaciones, principalmente vecinales, se han pronunciado contra esta normativa.

*Vecinos que viven en los polígonos donde se aplicó la Norma 26  aseguran que la construcción de los edificios bajo dicha normativa dejó hundimientos, cuarteaduras y daño a sus viviendas.

*El pasado 4 de febrero, la organización civil Suma Urbana pidió al jefe de Gobierno que impida la reactivación de la Norma 26.

*“No representa un proyecto de vivienda social, sino un apoyo a un grupo de constructoras y desarrolladoras”, dijeron los representantes de la asociación.

(Mariela Sánchez)