El costoso engaño de la Supervía

Engañados por Ebrard e ignorados por Mancera. Así se sienten miles de vecinos de la zona de Las Águilas que confiaron cuando las autoridades dijeron que la puesta en marcha de la Supervía Poniente –impulsado en la administración anterior- sería la solución a sus problemas de movilidad.

 Y es que el día de la inauguración, el 4 de octubre de 2012, el entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard aseguró que la nueva vialidad costaría 5 pesos por kilómetro recorrido.

Sin embargo, a la hora de los cobros, la empresa concesionaria de la Supervía Poniente estableció una tarifa única de 20 pesos, que se incrementará a 31 una vez que la obra esté concluida al 100%.

Por considerar como injusta la imposición de una tarifa única, los usuarios frecuentes de la Supervía han iniciado un movimiento para ajustar los precios.

MILES FIRMAN POR TARIFA JUSTA

Al enterarse, a finales de marzo pasado, del aumento previsto para la tarifa, vecinos y usuarios de la Supervía crearon una petición en change.org para solicitar al Gobierno capitalino renegociar la tarifa con la concesionaria.

En menos de un mes, la petición recabó mil 557 firmas de ciudadanos. Con esas rúbricas, Hugo Lazo acudió a la Jefatura de Gobierno para hacer entrega formal de la petición.

“Esperamos que las autoridades y OHL se sienten con los vecinos, que den la cara, no es posible que la administración de Mancera se desentienda del problema diciendo que es un acuerdo de la administración anterior”, dice Lazo.

SEGUNDA MÁS CARA DEL MUNDO

El aumento a la tarifa única implicará que el costo por los 2 kilómetros de distancia que hay entre Las Águilas al Puente de Los Poetas, será de casi 15,50 pesos, casi el triple de lo anunciado por el GDF.

Ese costo por kilómetro ubica la Supervía Poniente como la segunda autopista más cara del mundo, sólo detrás de la autopista alemana Nürburgring Nordschlcife, donde se pagan 20.43 pesos por kilómetro.

PEOR EL REMEDIO…

Al ser una autopista de cuota, siempre existirá la opción de tomar las vialidades libres, reconoce Gabriela Ortiz, otra vecina inconforme. Sin embargo, Ortiz afirma que la circulación en estas rutas se ha congestionado “porque los accesos a la Supervía le robaron carriles a esas rutas alternas”.

“Circular por esas calles es peor que antes de la Supervía”, asegura Ortiz, y se lamenta de haber confiado en la palabra de las autoridades cuando éstas solicitaban firmas de apoyo para el proyecto. “Pasaron por encima de nosotros nos vendieron un proyecto que en los hechos, solamente nos ha perjudicado”.

(MANUEL LARIOS)