El secretario de Transporte capitalino, Rufino H. León, lo reconoce: el eterno dolor de cabeza para el transporte público capitalino son los microbuses.
Por eso, en entrevista con Manuel López San Martín para Más por Más, afirma que con la “revista vehicular” todos los micros en mal estado mecánico deberán salir de las calles y aclara que, a cuatro meses de iniciado, el programa de inmovilización de unidades ha logrado reducir de 30% a 15% el número de unidades con deficiencias o fallas.
Sobre el posible aumento al pasaje del metro, el titular del transporte aclara que es un análisis que deberá ser valorado al interior de la administración capitalina a partir del mes de octubre.
La última conversación que tuvimos decías que 30% de los microbuses que circulan por la ciudad está en mal estado, ¿Ha mejorado esta situación?
Sí ha cambiado. Hemos revisado, a través del INVEA, más de 11 mil unidades, casi el 50% de los microbuses que circulan en la ciudad. El aumento de tarifa fue para capitalizar al sector; luego, encabezamos un programa de inmovilización de unidades, y dimos un periodo de 30 días para reparaciones. Hoy, entre el 15 y 20% sigue en condiciones de deterioro pero con la revista vehicular, que es el tercer paso, seguramente esa cifra se reducirá. El plazo de la revisión vehicular para los colectivos se amplió hasta el 30 de agosto.
El tema de la revista vehicular, ¿Quiénes participan y cómo lo hacen?
En la ciudad tenemos cerca de 30 mil unidades, entre microbuses, autobuses y vagonetas. Nuestro problema son los 20 mil microbuses, y la definición que tomamos es revisarlos todos, y en el caso de los autobuses y vagonetas están exentos de pasar revista lo que tienen 3 años o menos. Es decir, revisaremos unas 27 mil unidades en la revista vehicular, y tenemos ya 16 mil 500 registros para revista vehicular. Todo el proceso de revisión de revista tanto para colectivos como taxis termina a finales se diciembre.
¿En qué consiste esa revisión?
Hay dos fases: la primera es la documental, donde revisamos todos sus documentos, la identidad del concesionario, la tarjeta de circulación, y el registro de los operadores. De ahí viene la segunda fase: la revista físico-mecánica, para revisar los cinco sistemas de las unidades: carrocería, motor, cromática, frenos y el sistema de revisión y suspensión. Si el vehículo tiene alguna deficiencia, se le regresa y tiene 15 días para que lo repare, si en ese tiempo no lo repara, lo suspendemos y la unidad deja de circular.
¿Nadie se salva de la revista? ¿Es a prueba de corrupción?
Así es. Estamos certificando todo el proceso con la contraloría y hemos invitado a un organismo no gubernamental para que nos certifique.
¿Cuándo acaba éste proceso?
La revista física termina el 15 de diciembre y el de documental termina el 29 de noviembre.
¿Hay una mala imagen de los operadores del transporte público?
Sí, esta muy estigmatizado y con razones. Hay operadores que en la mañana manejan el Metrobús y son muy propios y educados, y en la tarde el mismo operador se pasa a manejar un microbús y sufre una transformación terrible.
¿A qué se debe esa transformación?
Al modelo de operación y es parte de lo que queremos resolver. Todo ocurre por el esquema del pago de cuentas a los propietarios de las concesiones, hace que el operador tenga que ir a altas velocidades para juntar su cuenta.
¿Qué hacemos con los taxis piratas?
Es muy importante el tema. Vamos a crear una campaña de sensibilización en las personas porque el tema es que cualquiera se sube a las taxis piratas porque no tiene la información necesaria para ubicar los taxis certificados. Hay que trabajar con la gente para que los reconozca. El proceso de la revisión para los taxis es del 26 al 29 de agosto.
¿Qué porcentaje de los taxis de la ciudad son piratas?
No tenemos datos precisos porque nadie los regula. Pero en la zona sur tenemos identificados 4 mil taxis irregulares.
¿Qué otros medios alternativos están trabajando para mejorar la movilidad?
Estamos trabajando con Medio Ambiente y organismos no gubernamentales, entre ellos el Centro Mario Molina, y lo que queremos es hacer una propuesta concreta sobre el tema del Hoy no circula, y estamos pensando en la limitación de vehículos en ciertas zonas de la Ciudad.
¿A qué te refieres con la limitación de vehículos?
Limitar o que paguen un peaje, por ejemplo, para entrar al Centro Histórico. Son medidas importantes para bajar el tráfico. La idea es que todos los vehículos descansen un día para equilibrar la contaminación
¿En qué va la propuesta de aumentar la tarifa del Metro?
Más que propuesta es un análisis planteado por el director del Metro, Joel Ortega, en el escenario de la necesidad que tiene el propio organismo para dar mantenimiento a las unidades y la infraestructura eléctrica y mecánica. Se necesitan recursos: tenemos la tarifa más barata, y se está analizando pero no hay una propuesta concreta. En los últimos tres meses del año se pondrá a discusión y se harán las propuestas respectivas.
¿De cuánto estaríamos sería el aumento?
Estaríamos pensando el aumento entre $1.00 y $2.00 pesos por el impacto de la economía familiar. Es decir, el boleto pasaría de $3.00 a $4.00. Tenemos que mejorar el tema operativo, hay quejas en ciertas líneas por sobresaturación, el deterioro de infraestructura, el tiempo de espera de los trenes, pero ya se están invirtiendo mil 200 millones de pesos para esos temas.
En medio de esto hay un conflicto laboral entre Sindicato y Dirección del Metro, ¿Qué hacer con el líder del sindicato, Fernando Espino Arévalo?
Joel Ortega está trabajando el tema a la luz de lo que dice la ley: quitando privilegios. El tema es buscar un equilibrio entre la fuerza de trabajo y la propia producción. De ahora en adelante habría que amarrar todas las prestaciones que él tiene, incentivos, estímulos.
Yo veo al líder del Sindicato del Metro en contrasentido a lo que estás diciendo
El no tendrá otra más que perfilarse en la misma línea.
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(Manuel Larios)
