El “Paso Libre” de la CNTE

Con pancartas de “Paso Libre”, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomaron las casetas de cobro de la zona oriente y norte de la ciudad de México.

Las entradas de la México-Puebla, México-Chalco y México-Querétaro fueron aseguradas por los docentes para mantener la presión hacia el gobierno federal por la aprobación de la Reforma Educativa.

Poco antes de las 9:00 de la mañana, los manifestantes se trasladaron en pequeños grupos y en camiones particulares, algunos en transporte público, para dirigirse hacia estas entradas.

Ya a las 10:00 horas los contingentes arribaron ante la mirada y complacencia de los elementos de la Policía Federal, invitaron a los cobradores a salir y el paso de los vehículos fue gratuito durante cinco horas.

Durante su plantón, los profesores leyeron algunas quejas y lanzaron porras para su movimiento que, según ellos, “no ha perdido fuerza y se mantiene más fuerte que nunca”.

Pero la fuerza económica de la CNTE no se vio reflejada en las finanzas, ya que varios maestros se acercaron con sus botes y gorras para pedir una cooperación voluntaria a los automovilistas que transitaban por la carretera.

BOTEO

Con esto si sale para quedarnos unos dos días más, por lo menos frijoles, arroz, tortillas y ojalá el ‘chesco’”, comentó uno de los integrantes de la Sección 22 del estado de Oaxaca.

Con poco más de un mes en el Distrito Federal, algunos profesores iniciaron la colecta con aquellos conductores que atravesaban la caseta México-Puebla y Chalco, ya que ese dinero sería utilizado para “la causa”.

La leyenda “Cooperación Voluntaria, que tenga un buen viaje” se podía ver en los botes-alcancías que portaban los integrantes de la CNTE, ahí es donde recibían este tipo de donaciones para mantenerse por más días en el plantón que tienen instalado en el Monumento a La Revolución.

“Al menos unos 300 varos si sacamos de esta colecta, porque ni modo que no comamos, súmale que no nos están pagando, nos congelaron nuestros salarios, hay que hacer de todo para poder sobrevivir”, comentó uno de los maestros.

EL REGRESO

Llegaron en al menos 15 camiones, entre particulares y del servicio de transporte público de la capital, sin embargo no todos tuvieron la suerte de un espacio en estas unidades, ya que el número de docentes no fue bien calculado por los organizadores.

La Sección más numerosa que se mantiene en la capital, la 22 de Oaxaca, ocupó la mayoría de los autobuses, pero varios de sus integrantes que no alcanzaron lugar y se vieron obligados a pedir un aventón a los camioneros.

La lluvia apareció y varios profesores, sobre todo los que no encontraron cupo, comenzaron a correr por la carretera y pidiendo el tan anhelado “ride” para regresar a lo que “ha sido nuestra casa de esta lucha”.

 

(David Rodríguez)