El tormento de ser candidato independiente

Son ciudadanos sin partido y quieren ganarse una candidatura para ser delegados o diputados, pero tienen un problema: la gente no los pela. Y los pocos que los escuchan, no firman para apoyar su candidatura.

Mario Arraigada y Damiana Villarello, aspirantes a candidatos independientes a delegado en Cuauhtémoc y diputada local, convocaron a vecinos de la colonia Roma para explicarles su proyecto, sin embargo, no tuvieron mucho éxito.

Arraigada estuvo dos horas en la Plaza Río de Janeiro, pero la gente que pasó por ahí se siguió de largo. Apenas juntó 15 firmas.

La gente fue a la plaza pero a pasear a sus perros o a desayunar en alguno de los restaurantes aledaños y sólo unos pocos se detuvieron a escuchar a los aspirantes.

Luis Franco, vecino de la colonia Roma, apenas se enteró de su existencia.

“Es la primera vez que lo escucho (el término), pero se me hace bien que estén en el parque, se ve más limpio, que no gastan tanto dinero”, dijo Luis, pero no firmó para respaldarlos.

Mariana Pavón salió para pasear a sus perros y se enteró por accidente de la nueva figura de las candidaturas independientes.

“Hasta ahorita que vi a los que están juntando firmas; me enteré que ya puedes ser un candidato que no tenga nada que ver con un partido político, creo que está padre, qué bueno que sea gente joven la que lo está haciendo”, dijo pero tampoco firmó.

El próximo 7 de junio, y por primera vez en casi 50 años, los ciudadanos que no estén afiliados a un partido político podrán contender por un cargo público en las elecciones.

En diciembre pasado, el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) aprobó la inscripción de 145 aspirantes a candidatos independientes, quienes deberán tener el apoyo de, al menos, 2% de los electores de la zona que pretenden gobernar o representar.

El problema es que el apoyo debe ser comprobado con la firma y una copia de la credencial de elector de quienes los apoyan.

“No hay buena reacción al pedirles la credencial de elector, la mayoría dice que no la traen o cosas por el estilo”, dice Arraigada.

El viernes pasado, un grupo de ellos organizó una conferencia de prensa para quejarse de la dificultad que implica pedir la credencial de elector.

“Mucha gente quiere firmar cuando les explicamos quiénes somos, pero les da miedo dar la credencial porque tiene datos personales y la gente teme que se les robe la información para sacar una tarjeta de crédito o un crédito hipotecario”, dijo Oscar Moreno, aspirante a diputado.

El grupo, formado por una veintena de personas que aspira a ser delegado o diputado, pedirá al Instituto Nacional Electoral (INE) que les dé, por lo menos, un mes más para juntar las firmas. A ver si lo logran.

EL DIFÍCIL REQUISITO

Para aspirar a un cargo de elección popular no bastaba inscribirse, También hay que conseguir el apoyo de los electores y comprobarlo.

*Los 145 aspirantes a candidatos independientes fueron aprobados por el IEDF.

*A partir del 1 de enero, los aspirantes contaban con 30 días para recolectar las firmas de apoyo de 2% de los electores que viven en la zona donde buscaban gobernar o representar.

*El apoyo se podía buscar a través de asambleas, tocar timbres puerta por puerta o en reuniones, pero no por radio y televisión.

*Entre el 1 y el 3 de febrero, el INE hará una verificación de las firmas y una semana después los aspirantes deberán entregar un informe sobre el dinero que gastaron para recolectar las

firmas y de dónde provino.

(Luisa Cantú)