Fuertes Indicios del 12 de junio

TROMPUDO.

Surgen fuertes indicios de que en la Delegación Cuajimalpa no para de sonar la caja registradora.

Hasta la oficina del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, llegan denuncias de empresarios que acusan extorsiones por parte de servidores públicos delegacionales.

A quien se señala insistentemente es a Miguel Ángel Salazar, Director General Jurídico y de Gobierno, quien con toda desfachatez exige “entres” de 100 mil a 200 mil pesos mensuales, dependiendo del giro y el tamaño de la empresa.

Los hombres de negocios confían en que las autoridades centrales tomen cartas en el asunto, investiguen y sancionen.

Dudan por partida doble del jefe delegacional, Adrián Rubalcava. En principio no creen que desconozca las triquiñuelas de su colaborador, y tampoco piensan que conociendo de los casos vaya a frenar y castigar al avorazado.

CARESTÍA.

Contamos con fuertes indicios de que el Procurador Federal del Consumidor, Alfredo Castillo, doró la píldora a los diputados Carlos Reyes Gámiz y Carlos Augusto Morales.

Los legisladores pidieron reunirse con el funcionario para exigirle que inicie procedimientos legales contra quienes han especulado con diversos productos alimenticios.

Reyes Gámiz, secretario de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, mencionó los casos de frutas y hortalizas como tomate, limón, cebolla, calabacita, papa y chayote, entre otros, así como huevo, carne de pollo y derivados de granos, como harina de trigo y pan blanco, cuyos precios se han elevado exorbitantemente.

Alfredo Castillo les respondió que sí, que claro que daría cauce a su petición, pero refirió “limitaciones”.

Les expuso que desde los 90 del siglo pasado desapareció el control de precios, que no cuenta con personal y recursos suficientes para supervisar y que tiene limitaciones legales impuestas desde otros ámbitos del Ejecutivo, como las normas oficiales mexicanas sobre medición y control de ciertos productos.

Al parecer el atole con el dedo no ha subido de precio. 

CALCULO DIFERENCIAL.

Tenemos fuertes indicios de que Juan Díaz de la Torre, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, salió muy bueno para salirse por la tangente.

Apenas le mencionan los reporteros el nombre de Elba Esther Gordillo y evade como alumno de bachillerato al examen final de matemáticas.

Se le preguntó al profesor si ya rindió su declaración ante la Procuraduría General de la República, luego de que se reveló que él firmaba cheques millonarios para que la ex dirigente pagara sus lujosas compras.

“Debemos de ser respetuosos del proceso que judicialmente se está siguiendo”, respondió solamente el mentor.

De ahí como disco rayado, nadie lo mueve.