GDF incumple norma de ruido

La banda encargada de entonar el Himno Nacional durante la ceremonia del CCIII Aniversario de la Independencia de México emitió ruidos por encima de los 88 decibeles, lo cual está prohibido por la Norma Ambiental del Distrito Federal.

El límite autorizado para el día es de 65 decibeles y para la noche es de 62 decibeles, lo cual está estipulado con el fin de evitar daños severos al oído humano, que presenta afectaciones desde los 85 decibeles.

De acuerdo con el director general de Comaudi, Jonathan Salomón, por cada tres decibeles que incrementa la intensidad de un ruido se duplica la energía, por lo que se generó casi 800% más energía de la permitida en las normas capitalinas.

Mientras la banda de guerra interpretaba las melodías se pudieron observar picos de hasta 92 decibeles, una intensidad que si se prolonga por más de una hora puede generar daños irreparables en el sentido auditivo de las personas.

Ruido ilegal

Desde el mes de septiembre de 2006 se cuenta con la norma ambiental NADF-005-AMBT-2006, misma que señala las condiciones de medición y los límites máximos permisibles de emisiones sonoras en el Distrito Federal.

En enero de este año el gobierno anunció que de manera permanente emprendería acciones para mitigar los niveles de contaminación auditiva en la metrópoli, con el fin de evitar impactos en la salud de los habitantes.

Generar ruido es una falta administrativa, contemplada en la fracción III del artículo 24 de la Ley de Cultura Cívica, y su sanción corresponde a una multa de 11 a 20 salarios mínimos o arresto de 13 a 24 horas.

Efectos secundarios

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que el ruido produce trastornos primarios durante las horas de sueño y efectos secundarios al día siguiente, como la arritmia cardiaca y problemas respiratorios.

El último reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social señala a los trastornos del oído y las sorderas traumáticas como la causa número uno de enfermedad laboral, pues en 2008 representó 34.6% de estos padecimientos.

(Ignacio Gómez)