Indigentes y vagabundos, la otra cara de la ciudad

La comunidad indigente que habita las calles de la Ciudad de México se ha intensificado en los últimos meses en el Centro Histórico, después de las constantes demandas de locatarios y vecinos que viven en la zona.

Las calles del primer cuadro se han convertido en el “punto de reunión” de estas personas, algunas plazas y parques de esta área, que fue rescatada desde el 2002, donde familias enteras se concentran para sobrevivir.

Incluso, la participación de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) podría ser, en algunos casos, la mejor opción para el desalojo de los indigentes.

“La población en situación de calle debe atenderse sin que se violen sus garantías individuales, Estaremos trabajando en forma conjunta para la definición de las reglas para condiciones más humanas”, comentó el obmbudsman, Luis González Plascencia.

Presentan plan, pero no lo consideran

En el Distrito Federal se tiene un registro de al menos 5 mil personas que viven en situación de calle, de los cuales, la mitad de esa cifra se concentra en el Primer Cuadro de la capital.

El plan de acción para rescatar a esta población, la cual ya fue presentada por la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF) ante la Asamblea Legislativa capitalina (ALDF), aún no ha sido considerado y la presencia de indigentes aumenta de manera considerable.

González Plascencia aseguró que “es muy necesario que se modernice la normatividad en la ciudad, los integrantes de la ALDF deben iniciar la discusión de este proyecto, el cual se entregó desde hace dos meses y medio”.

Incluso, desde el pasado mes de enero la CDHDF presentó las recomendaciones de “limpieza social” que también se habían girado a las administraciones anteriores, pero sin recibir respuestas o acciones sobre lo propuesto.

“Modus operandi”

La queja generalizada de la población es que estas personas en situación de calle se acercan a pedir dinero y en caso de no recibir moneda alguna son insistentes, al grado de seguir al posible donante hasta que dé una limosna.

También hay aquellos que ingresan a locales de comida o minitiendas para pedir “una ayuda o para echarse un taco”, lo que ha provocado la poca aprobación de los clientes.

“Son muy incómodos, son muy insistentes y hasta necios, les dices que no traes y te siguen, se meten a los Oxxo’s para pedirle dinero incluso al cajero, esto ya se ha vuelto insoportable, en lugar de aceptar, te genera enojo y no volver a darles nada, porque si vuelves a pasar y ya les diste una moneda, te vuelven a pedir”, comentó Raúl, vecino de la colonia Centro.

En algunos puntos, los indigentes se mueven en grupo y en ocasiones hasta cinco personas increpan a una persona para lograr el cometido; dinero o comida.

Policías, la última opción

La intervención de elementos de la SSPDF para el desalojo de los indigentes sería la última opción para las autoridades del Gobierno del Distrito Federal, aunque no estarían descartados para cometer la acción.

En entrevista, el jefe de la Policía, Jesús Rodríguez Almeida, dejó en claro que utilizará a sus elementos para evitar que las calles se congestionen de personas en esa situación solamente cuando sea estrictamente necesario, será “el último recurso”.

“Trabajar en un esquema para que la Policía pueda actuar, un protocolo de actuación que sea construido en diferentes áreas implicadas en el tema”, comentó.

Aunque sería la última opción, dijo, se tiene ya contemplado un total de 3 mil policías, en caso de necesitarse, para el desalojo de estas personas del Primer Cuadro.

Piden “rescatar” indigentes

El Instituto para la Atención y Prevención de Adicciones (IAPA) de la Ciudad de México, emitió un acuerdo para financiar talleres laborales que atenderían hasta 600 indigentes que viven en situación de “vulnerabilidad total”.

El acuerdo, publicado este martes en la Gaceta Oficial del DF, establece que las cuatro Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que resulten seleccionadas deberán atender, cada una, a 150 beneficiarios en 5 talleres de capacitación laboral.

El presupuesto asignado para este programa que busca “rescatar” de la calle a los indigentes para reinsertarlos al sector productivo es de 400 mil pesos.

Los talleres propuestos por la IAPA son: panadería, carpintería, artes circenses y artesanías.

Para obtener el financiamiento, las organizaciones deben estar legalmente constituidas, no tener vínculos con partidos políticos, sindicatos o religiones, además de comprobar una experiencia mínima de un año en capacitar para el trabajo a personas en situación vulnerable.

Al solicitar su ingreso al programa de la IAPA, las organizaciones tendrán que presentar un programa descriptivo del taller, la relación del personal que lo impartiría, y el detalle de las instalaciones y equipo con que cuentan para desarrollar las capacitaciones.

La Glorieta de Insurgentes es “su hogar”

Con todo respeto, señor, regáleme unas monedas para comprar mi alcohol, lo que sea su voluntad, repiten una y otra vez a los transeúntes un grupo de jóvenes sin hogar que deambulan afuera de comercios y accesos a la Glorieta de Insurgentes.

A una cuadra de ese transitado lugar, donde a diario circulan cientos de miles de peatones, el exterior de un comercio abandonado sobre la calle de Puebla, se ha convertido en el centro de reunión de ese grupo de 15 o 20 indigentes que cada vez más se hace más numeroso.

Estas personas, regularmente pasan el día pidiendo dinero o limpiando parabrisas, mientras consumen alcohol, inhalantes y otros estupefacientes.

Pese a ser una zona con vigilancia permanentes de patrullas y policías, la tolerancia y falta de atención adecuada para esta población vulnerable no se hace presente.

(DAVID RODRÍGUEZ Y MANUEL LARIOS)