Las viviendas de interés social tendrán que esperar

No existe iniciativa para la creación de las normas 30 y 31 que sustituirían a la Norma 26, la cual regulaba la construcción de vivienda de interés social en el Distrito Federal.

El presidente de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana de la Asamblea Legislativa del DF, Carlos Hernández Mirón (PRD) dijo que al órgano legislativo no ha llegado ninguna iniciativa para la creación de las normas 30 y 31.

Por ello hizo un llamado a la Secretaría de Desarrollo Urbano, cuyo titular es Simón Neumann, de hacer llegar el documento que se ha dado a conocer y que ha causado especulación entre los habitantes de la Ciudad, ante la posibilidad de creación de más vivienda en 600 colonias.

“Lo que hay es sólo un proyecto de estudio que solicitó la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) (…)No hay materia que legislar”.

Dijo que la Comisión que preside esperará hasta la próxima semana el proyecto por escrito.

En el DF hay 30 mil familias que no cubren las necesidades de vivienda, además del problema de crecimiento de la mancha urbana y hay más de 800 asentamientos irregulares en la Ciudad, dijo Hernández Mirón.

“Conocemos y hemos vivido la problemática de la vivienda de la Ciudad de México, hay un cinturón de viviendas dormitorio debido a que los servicios educación, empleo y salud vienen al DF y tenemos de entre dos y cuatro horas de pérdida de tiempo”.

El legislador explicó que la norma 30 “ya tiene dientes” pues se prevén sanciones a los desarrolladores inmobiliarios y al Director Responsable De Obra (DRO), además de beneficios para las propias asociaciones promoventes de vivienda.

Además en la norma 31 hay un concepto de creación de fideicomiso en el que se plantea que del pago por plusvalía de un desarrollo urbano , 60% de esa cantidad se destine al Instituto de Vivienda para la construcción de obra de interés social, 20% a la comunidad donde se llevan a cabo los desarrollos para mitigación de impacto y 20% a las arcas públicas de la Ciudad.

(GEOVANA ROYACELLI)