“Los ¿privilegios del poder?” por Ana Vásquez

Sígueme en: @anavasquezc

“Los funcionarios públicos no pueden…gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala [..] La respetabilidad del gobernante le viene… de un recto proceder y no de trajes ni de aparatos…propios sólo para los reyes de teatro”

BENITO JUÁREZ

Ocupar un cargo de elección popular o un alto puesto político es sinónimo de influencia y poder. Debería serlo de servicio y comportamiento. Pero en nuestro país los ciudadanos de a pie ven a los políticos como personas privilegiadas, que se sienten por encima de los demás, e incluso de la ley.

Sin importar partido ni administración, los políticos con frecuencia son señalados, no sólo por sus ideas o sus convicciones, sino por su forma de actuar, vestir y comportarse socialmente.

Es común enterarse de escándalos que a ojos del ciudadano lo único que causan es el desprestigio de toda la clase política y no sólo de quien cometió la falta.

Aquí algunos ejemplos recientes. Usted juzgue lector, si su comportamiento está a la altura de lo que debería ser el servicio público o si hacemos bien en exigirles a los políticos conductas ejemplares.

Jorge Emilio Gonzalez: el Niño Verde

Es quizá El “mirrey”[1] de la política. Senador de la República, cumplir 40 años no le ha traído la madurez. Protagonista de varios escándalos, tras ser detenido recientemente por el alcoholímetro, en la madrugada, primero negó su identidad, luego sus guardaespaldas forcejearon con los policías para evitar que lo subieran a la patrulla.

El “Niño Verde” se amparó para salir esa noche del “Torito” y días después regresó, con un libro de Paulo Coelho bajo el brazo –seguramente obra de algún asesor de imagen- a reponer sus horas de arresto. #MEGAFAIL.

José Rangel Espinoza

Actual diputado federal, por medio de una foto de redes sociales supimos que en el sótano de San Lázaro un auto mercedes Benz convertible, de más de 1 millón de pesos, en lugar de placas de circulación, porta una “charola” dorada con la leyenda  Poder Legislativo Federal e indica a que se trata de la 62 Legislatura, periodo 2012-2015.

Él argumentó que tomarle la foto a ese auto era un golpeteo político – pues lo hizo un diputado de otro partido– que el auto era de su hijo, “algo normal para un chico de 26 años” (¿NETA?). Dijo que no tenía placas ni permiso de circulación porque su hijo no puede conducir, debido a un accidente,  y sólo lo compró “como auto de colección”, y que las “charolas” fueron un regalo. #EPICFAIL

Pavel Díaz Juárez (multa ejemplar)

30 pesos de multa para el  diputado federal Pavel Díaz Juárez. Esa fue su sanción tras ser detenido por la policía turística de Michoacán por escandalizar en la vía pública. En el video se nota en estado de ebriedad, sin embargo tras el pago logró recuperar su libertad.

Podríamos seguir, pero me falta espacio. ¿Habrá lugar para el optimismo? Manden sus opiniones a [email protected]

[1] Mirrey es el término que designa a los que antes se conocía como “juniors”, pero revolucionado por las redes sociales y el culto explícito de los medios.

¡Anímate y opina!

[email protected]

*Ana Vásquez Colmenares

Politóloga por el ITAM y maestra en comunicación en la Universidad de Columbia en Nueva York. Ha colaborado en Reforma, El Universal, y Emeequis. Empresaria, conferencista, y experta en temas de comunicación política y branding personal.

(Ana Vásquez Colmenares | MÁS POR MÁS)