“Otra de Morrissey (la última)”, por Rulo

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Se que me arriesgo a que ustedes, estimados lectores de este bonito periódico, piensen que soy un columnista monotemático.

Pero esta semana voy a hablar de nueva cuenta del asunto que ocupó un espacio importante de esta columna la semana pasada: el legendario cantante Steven Patrick Morrissey, que fue noticia por cancelar su participación del jueves pasado en el Vive Latino.

Resulta que el lunes, ya en la tarde, recibo un mensaje de texto preguntándome si quería entrevistarlo.

Obvio sí.

Me informan que el encuentro posiblemente se va a efectuar en donde se está hospedando, el Four Seasons y que aguarde la confirmación del tour manager.

¿Qué hace aquí Morrissey? ¿Por qué quiere hablar con algún medio mexicano? No la vi venir.

Me pongo nervioso, a pesar de que ya lo he entrevistado antes.

Unas horas después veo un correo electrónico en mi bandeja, pidiéndome que me aparezca en el vestíbulo del hotel a la 1.

Un tipo fornido, rapado y lleno de tatuajes me estrecha la mano: parece personaje de la cinta “This Is England”.

Mientras caminamos rumbo a su habitación dice: “Va a ser buena entrevista. Está de buen humor”, lo que me sorprende, pues si algo se ha documentado extensamente es el carácter difícil de Moz.

Se abre la puerta y aparece de buen ánimo.

Trae una alegre camisa de estampado hawaiano.

Aunque su copete ha adelgazado, sigue ahí, como siempre.

La primera pregunta es sobre lo que más nos interesa (al menos a sus entusiastas): su estado de salud, ya que mucho se ha especulado a partir de la cancelación de su concierto en México y 20 fechas mas en EU.

Y contesta: “La he pasado mal”.

He tenido sangrados internos.

Me internaron en el hospital, pero perdí mucha sangre.

Trataron de parcharme durante las siguientes cinco semanas pero no funcionó del todo.

Estuve conectado a tubos durante cinco semanas.

Y cada vez que parecía que mi salud se robustecía, decaía.

Temo eso fue lo que pasó con el Festival.

Vi al doctor y me dijo ‘No, no, no, no puedes’.

He perdido tanta sangre que me volví anémico.

Pero sigo en tratamiento y estoy optimista”.

En cuanto a los reportes de que había sufrido una neumonía, dijo: “Sí, es absurdo todo lo que me pasó.

Todo me atacó al mismo tiempo.

La doble neumonía y todo es consecuencia de haber perdido tanta sangre.

Mis defensas estuvieron tan bajas que un pequeño viento se tradujo en una grave enfermedad respiratoria.

He recibido tratamiento, he estado en hospitales, he visto doctores, así que espero que me haya salvado de la muerte”.

Durante la siguiente media hora platicamos de su nueva música, de la posibilidad de volver a grabar, del poco interés que tiene la industria de la música en él (eso dice, se los juro), de la constante especulación que existe en torno a una reunión de The Smiths y sobre la posibilidad de reponer el concierto que no dio en el mes de junio.

Se despide preguntado en que ciudades podría tocar, además del D.F., Guadalajara y Monterrey: “¿León? ¿Qué tal León? ¿Han ido? ¿Y Veracruz?”.

La entrevista completa ya la transmitimos en El fin del mundo (Reactor 105.7 F.M.) y pronto se podrá leer en el semanario Frente.

Pero lo que reportamos con gran alivio es que se ve recuperado.

Fiu.

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(RULO | MÁS POR MÁS)