Triplican seguridad en Tlatelolco

– TOC, TOC

– ¿sí?

– La policía, señora.

Abre la puerta despacio. Unos ojos cafés observan tras los lentes para leer a los dos oficiales. Aunque se endereza su altura no sobrepasa el hombro de los uniformados. Hay un minuto de silencio.

– Oiga, ¿me puede ayudar con los chamacos que se sientan en el piso? Aquí vienen y se echan afuera del elevador.

Agarra la Hoja de Visita que sostiene el policía delegacional y la firma sin fijarse, con la familiaridad de quien está acostumbrado a esa rutina.

– Cuando llega una sola en la noche los anda pisando, dice y extiende la mano sosteniendo el papel.

El oficial Gerardo Bernal lo toma y sonríe.

– Claro que sí señora, le voy a dar un número para que me marque cuando tenga algún problema. ¿Todo bien? ¿Cómo le fue hoy?

– Bien, ya sabe, todo tranquilo. ¿Ahora van a traer celular?

– Sí, madre. En la vuelta de al rato le damos el número.

– Muchas gracias muchachos, responde la señora de 65 años, al tiempo que evita que su perrita poodle blanca huya de su departamento en el edificio Chihuahua.

Es un día tranquilo en Tlatelolco. Bernal, como lo llaman sus compañeros, realiza su recorrido usual por la tercera sección de la Unidad Habitacional delimitada por el Eje Manuel González, la avenida Ricardo Flores Magón, el Eje 1 Poniente y Paseo de la Reforma.

“Aquí nos ha tocado de todo”, dice el policía encargado, “vamos a ver cómo le va a los nuevos”.

LA NUEVA POLICÍA

A partir de ayer, la seguridad en Tlatelolco se triplicó. 100 elementos de la policía comunitaria o delegacional se sumaron a los 50 ya existentes con el propósito de explorar a fondo los problemas de seguridad y convivencia ciudadana, para posteriormente formular nuevos indicadores de los conflictos de los habitantes de la unidad y con toda esta información crear un Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana.

“La idea es que cada vecino conozca perfectamente al elemento de seguridad asignado para su área y le hable si tiene algún problema: desde un robo hasta problemas de convivencia como que alguien no levante los deshechos de su mascota”, explicó el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández.

Habrá 33 nuevos policías por sección, que tendrán a su cargo los comercios, unidades de salud, establecimientos mercantiles y edificios.

Durante las próximas semanas tocarán puerta por puerta para presentarse con los vecinos y comenzarán a trabajar los objetivos asignados por el delegado.

“La seguridad pública no debe depender de la visión de los policías o de las instituciones públicas sino de la comunidad”, dice Fernández, “por ello los policías se acercarán a la comunidad, para fortalecer el vínculo y trabajar todos juntos”.

LA RUTA HACIA EL OBSERVATORIO CIUDADANO DE TLATELOLCO 

A partir de la próxima semana habrá juntas vecinales y de los elementos de seguridad para definir cuáles son los mayores problemas de cada cuadrante.

– Miércoles 10 de septiembre a las 19 horas.

Junta de la primera sección en el edificio Guadalupe Victoria, de la segunda en el ISSSTE 11 y de la tercera en el edificio Zacatecas.

– Jueves 11 de septiembre a las 19:00 horas

Junta de la primera sección en el edificio Pedro Moreno, de la segunda en el ISSSTE 12 y de la tercera en el Coahuila.

– Viernes 12 a las 20 horas.

Junta de la primera sección en el edificio ISSSTE número 2, de la segunda sección en el ISSSTE 14, y de la tercera en el edificio Veracruz a las 19:00 horas.

Después se convocarán a las autoridades delegacionales y del gobierno central a asistir a los diálogos que se llevarán a cabo:

Miércoles 17 de septiembre a las 19 horas: primera sección

Jueves 18, a las 19 horas: segunda sección

Viernes 19, a las 19 horas: tercera sección.

Cada organismo asumirá el compromiso de resolver los problemas de la comunidad que se encuentren dentro de sus facultades.

El Observatorio Ciudadano se instalará el 27 de noviembre.

FOCOS ROJOS 

El delegado, Alejando Fernández, asegura que los mayores problemas de Tlatelolco tienen que ver con robo dentro de los autos y a transeúntes.

Sin embargo, vecinos como Mario Zárate agregan a los consumidores de drogas y alcohol en las áreas comunes, además de la falta de alumbrado público.

El oficial Gerardo Bernal coincide con este último, sin embargo, asegura que no pueden detener a las personas bajo los efectos de alguna sustancia debido a que muchos viven en la propia unidad y si están en su propiedad la policía sólo puede interferir cuando hay una denuncia.

(LUISA CANTU)