Vendedores ciegos y bicitaxistas protestan en el Centro

Más de 100 personas con debilidad visual se manifestaron en las inmediaciones del Zócalo capitalino para solicitar al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, su apoyo para evitar que sean retirados de sus puestos ambulantes.

Los inconformes cerraron la calle 20 y de Noviembre y posteriormente se plantaron frente de las oficinas del Gobierno del Distrito Federal, obligando a los automovilistas a continuar su circulación en sentido contrario.

El grupo de personas con discapacidad reclamaban que el jefe delegacional de Benito Juárez, Jorge Romero, los estaba retirando de sus puestos de venta y en su lugar se ponían otros ambulantes que no presentan ninguna limitación física.

Impiden que se manifiesten

Mientras el acceso principal a la plaza central era bloqueado, miembros de la Unión de Bicitaxis del Centro Histórico trataban de levantar una manifestación frente a las oficinas de gobierno sin afectar el tránsito vehicular.

Los ciclistas exigieron a Mancera Espinosa que reactive sus operaciones para que puedan brindar el servicio de taxi no motorizado en el perímetro después de que fueran cesados de esta función desde hace más de 44 días.

De acuerdo con los inconformes, este medio de transporte brinda servicio a 10 mil residentes, visitantes y comerciantes que acuden al Centro Histórico, reduciendo las emisiones contaminantes producidas por los vehículos motorizados.

Pese haber acordado que no bloquearían las calles, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPDF) impidieron su manifestación argumentando que les darían una cita a las 9:00 horas de este jueves 27 de marzo para atender el tema.

“Queremos que se apruebe la Ley de Movilidad para que este servicio pueda ser regularizado. Sólo exigimos que nos dejen trabajar”, comentó Miguel Maximiliano, presidente de la cooperativa de Bicitaxis del Centro Histórico.

Los manifestantes aseguraron que más de 350 familias se han visto afectadas por el paro de labores de los taxis en bicicleta desde el 13 de febrero, cuando las autoridades del gobierno central les impidieron seguir con sus operaciones.

(IGNACIO GÓMEZ)