El DF según: Daniel Saldaña París

Daniel ha sido becario del FONCA y de la Fundación para las Letras Mexicanas. En 2012 publicó el libro de poemas La máquina autobiográfica y un año más tarde, la novela En medio de extrañas víctimas, publicada por Sexto Piso y que se editará próximamente en inglés por la editorial Coffee House Press.

chamorros

Para comer:  Los chamorros de Tlacoquemécatl

Tlacoquemécatl 177, Col. Del Valle.

Los Chamorros de Tlacoquemécatl en la colonia Del Valle son mi máxima catedral de la cruda, a la que cada vez que lo necesito peregrino de rodillas en busca de unas deliciosas puntas de filete cuando todos los otros milagros que pedí me fueron denegados.

MÉXICO, D.F., 02NOVIEMBRE2015.- No todos los muertos son recordados en estas fiestas populares. El panteón Francés de la Piedad es un panteón de estilo gótico y neoclásico, cuanta con mas de un centenar de personajes destacados, muchos de ellos militares que descansan en sus tierras, y no por eso es de los panteones más visitados en la ciudad, por el contrario se encuentra en condiciones precarias y abandono en mas del 70 % de sus tumbas. FOTO: ISABEL MATEOS /CUARTOSCURO.COM

Para ir solo: El panteón francés

Eje 1 Pte. Av. Cuauhtémoc, Col. Buenos Aires.

Al Panteón Francés de la colonia Buenos Aires es muy común que no te quieran dejar entrar, pero va un tip: si dices que tienes un abuelo que se llama Charles Baudelaire enterrado ahí, te dejan pasar sin hacerte demasiadas preguntas.

tortas

Para echar trago: Tortas Jorge

Dr. José María Vertiz 1699, Col. Narvarte.

En Tortas Jorge (donde no sólo venden tortas y sí se presta para echar el trago) tienen un atractivo muy particular: un guitarrista que se sube en las mesas y toca la guitarra atrás de su cabeza, es en serio. Además, tienen cocteles alcohólicos que no se han visto desde 1956.

Casa Azul

Lugar que odio: Coyoacán

Delegación Coyoacán

En general, no soporto a la delegación Coyoacán (su vibra hippie, su “buena onda” y tanto olor a pachuli), y en particular, odio la Casa Azul de Frida Kahlo y Diego Rivera; realmente espero que un día conviertan este museo en un Starbucks.