Guggenheim Aguascalientes, por @_christiangv

Durante el gobierno de Porfirio Díaz, el empresario estadounidense Salomon Guggenheim recibió grandes beneficios para la explotación de recursos minerales en nuestro país. Entre sus empresas estuvo La Gran Fundición Central Mexicana, que en Aguascalientes dejó estragos ambientales notables. Es el caso de lo que hoy se conoce como Cerro de la Grasa, que era en realidad una barranca que se fue llenando y desbordando al depositar en ella residuos tóxicos.

Volver a esta historia ha servido al artista Rolando López para poner sobre la mesa una reflexión inquietante: cómo el emblemático Museo Guggenheim, con todas sus implicaciones culturales, tiene detrás una historia de abuso y ventaja. López descubrió la historia durante sus investigaciones en distintos archivos y, a partir de ella, ha realizado distintas obras en las que investiga el papel de la cultura en los procesos sociales y la posibilidad de hacer arte fuera de los centros habituales.

¿Cómo debería ser una sede del Guggenheim en el lugar que sus negocios dejaron repleto de desechos tóxicos que persisten un siglo después? ¿Cómo ofrecer, desde la podredumbre,  una contraparte a la imagen inmaculada y espectacular del arte que los distintos museos Guggenheim ofrecen? Para especular sobre esas preguntas, el artista presenta el proyecto de un museo imaginario, las piezas que serían parte de la colección que le diera origen y algunos registros de una serie de colaboraciones que realizó con otros artistas y la comunidad cerca del Cerro de la Grasa. Todo ello, para hacer evidente que la existencia del arte no está en absoluto separada de los procesos sociales.

La muestra se inaugura hoy (22 de enero) a las 19:00 horas en la Casa del Tiempo de la UAM. General Pedro Antonio de los Santos 81, San Miguel Chapultepec.

Sitio web: guggenheimaguascalientes.com

(Christian Gómez / @_christiangv)