Kilómetros a sus espaldas.

Escuchar electrónica melódica y sicodélica, como Orbital, Underworld o Aphex Twin. Vestirse como rockero de los sesenta, pantalones ajustados, americana, corbata y flequillo, muy a la Jarvis Cocker. Vivir en Barcelona a finales de los noventa, un momento en el que fungía casi como el latente Berlín, pero del sur de Europa. Tiempos en los que se dormía muy poco y se pasaba mucho descubriendo la cultura de la música electrónica, y los motes de la indie española que apenas hacían sus primeras apariciones.

En ese contexto nació Dorian, “somos un producto de esa Barcelona moderna, musicalmente inquieta y culturalmente potente de finales de los noventa y principios de los dos mil. Oficialmente Dorian empezó en 2004, fueron años muy interesantes, yo tenía muchas ganas de aprovechar mi vida al máximo y por eso monté una banda”, explica Mark, vocalista del grupo y fundador junto con Belly, tecladista, y Bart, bajista.

Hoy Dorian está cumpliendo diez años de carrera, y celebrando cinco producciones completas, que cuentan la historia del paso de un grupo de músicos por los filtros del tiempo, de los cambios, de la frescura y de la rudeza de la vida.

Con 10.000 metrópolis, material de 2005, se dejaron llevar por la magia de la primera etapa, recibieron la noticia de poder tocar en el festival de Benicàssim al lado de sus grandes ídolos como Oasis o Brett Anderson, vocalista de Suede: “Esta etapa contiene la osadía de una banda joven experimentando con su propia esencia. A pesar de que hicimos un disco lleno de errores de producción”, dice Mark.

El siguiente paso lo marcó El Futuro no es de Nadie, disco de 2006, tiempos a los que Mark describe como nihilistas. “Económicamente nos iba muy mal, no teníamos apoyo, nos costó mucho que se nos hiciera caso y eso nos provocó mucha rabia hacia el mundo”. Aparentemente durante esta etapa, Dorian no trabajaba en lo que estaba de moda en España, la mayoría de las propuestas iba en inglés y ellos se empeñaban en incorporar el español al rock europeo “. Aunque años después sí sucedió, ese momento en el que eres tú y tu banda contra el mundo, es decepcionante. Ahora a la distancia es hermoso y romántico”.

Siguió La ciudad Subterránea, en 2009, etapa a la que Mark describe como potente, llena de energía y confianza; con este material Dorian encontró su hueco en la escena musical y recibieron uno de los regalos más especiales de su carrera, llegar a México: “En éste (este) país encontramos mucha potencia, dinamismo, vitalidad y hospitalidad, para nosotros es actualmente uno de los lugares más apasionantes del planeta tierra.

En esta ciudad hicieron grandes amigos y empezaron a girar con bandas mexicanas como Zoé: “Estuvimos abriéndoles las giras y finalmente nos quedamos acá un tiempo para la grabación de nuestro siguiente disco La velocidad del Vacío (2013)”, según Mark, aunque suene a tópico, fueron tiempos de madurez. Y es que Dorian entregó un disco en el que se notan los kilómetros que llevan a sus espaldas, un estilo y un sonido bien definidos.

Como un auto-tributo a su trabajo después de diez años constantes, la banda preparó “Diez años y un día”, una compilación en acústico de sencillos y canciones que necesitaban redescubrir metiéndolas en otros canales: “El discurso de este disco es de madera y barniz, lo preparamos en nueve meses y en cuatro diferentes estudios de grabación: tres en Barcelona y uno en México. Quisimos ir a varios espacios que guardaran una magia distinta”. Las baterías y las percusiones las grabaron en una casa de madera y piedra del siglo XVII que está a las afueras de Barcelona, las cuerdas y los vientos los grabaron con el ensamble del unppluged de Zoé en un estudio aquí en la Ciudad de México. Adicional a la compilación incorporaron dos canciones nuevas, Arrecife y Ara. Esta última es su primer experimento publicado en catalán, su segundo idioma materno.

“Pienso que ahora hemos llegado a un punto en el que podemos experimentar y dejar macerar las canciones, quizá una descripción para esta nueva etapa sea: disfrutar el trabajo, sin presiones”, cierra Mark.

 

 

DORIAN

24 de abril 
Foro Indie Rocks 
Zacatecas 39, Col. Roma Norte,
Del. Cuauhtémoc. 
$350.00

 

(Aretha Romero)