No es otro tonto show de superhéroes

En un mundo donde reina la maldad, los políticos corruptos y la desigualdad, resulta contradictorio que pululen los superhéroes en una porción equitativa… O al menos sus representaciones. Desde 2008, año de estreno de Iron Man, se han llevado al cine más de 40 aventuras protagonizadas por poderosos enmascarados, mutantes encapados y extraterrestres buenaonda defensores del planeta provenientes de sellos editoriales independientes y los gigantes de siempre: DC Comics y Marvel.

A finales de 2014 ambas casas comiqueras presentaron el calendario de sus proyectos filmográficos, los cuales se extendrán al menos hasta 2020. Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia, cinta ganadora del Oscar a Mejor Película en la pasada entrega de los Premios de la Academia, se convirtió en una de las principales contrapartes de este fenómeno fílmico a través de su crítica sardónica y punzante sobre la sobreexplotación del género. En medio de este fuego cruzado, hoy se estrena el nuevo proyecto de Marvel: Daredevil.

 

¡ZAS! ¡PUM! ¡CUAS!

Esta serie representa el primer trabajo colaborativo entre Netflix y Marvel, al cual le seguirán el desarrollo de personajes como Luke Cage, Jessica Jones y Iron Fist. Para Charlie Cox (Stardust, La teoría del todo), el actor encargado de interpretar al enmascarado carmín, estar en la plataforma digital les ha permitido hacer una versión de Daredevil más apegada al cómic: con violencia explícita, enfoques más sombríos y recalcando los dilemas religiosos de los personajes principales.

Aun ambientado dentro de la narrativa del mundo de los superhéroes, Cox cree que su serie se diferencia de todo lo que se ha hecho en el universo Marvel: “Claramente hay mucha oferta, si seguimos a este paso tendremos películas de superhéroes por los siguientes 200 años. El show está muy bien escrito, esta es una serie de crimen y drama con la inclusión del elemento comiquero. Este es parte de él, pero no depende únicamente de él”.

Wilson Fisk, conocido en los submundos del crimen organizado como Kingpin, es encarnado en esta ocasión por el corpulento Vincent D’Onofrio (hombrecucaracha en Men in black), quien más que ser una contraparte del superhéroe, se complementa con él. “No tiene superpoderes y no es de otro planeta, pero te puede chingar en más de una manera. Es muy listo y a veces se puede comportar como un niño o un monstruo. Creo que muchos aspectos de The end of days (comic escrito por Brian Michael Bendis) influenciaron mi interpretación. Él es muchas cosas, no sólo un villano”, finaliza D’ Onofrio.

 

(URIEL SALMERÓN)