Discretamente asentado en la Santa Julia, en un local genérico que lo mismo podría servir arracheras que tacos de pescado, está el único restaurante africano del DF. Lleva casi un año abierto y es el punto de reunión para la comunidad nigeriana en México.
Aunque algunos platillos podrían ser primos de la comida mexicana y sudamericana, hay otros que de plano no se parecen a nada que hayas probado. Por ejemplo, la Okro Soup, que lleva quimbombó, espinaca, cangrejo, pescado y pata de res. Es un estofado picosito, con sabor fuerte y textura babosa –como nopales enloquecidos–; puede ser difícil al principio, pero ya que le agarras la onda es riquísimo.
La egusi soup es algo similar, pero en lugar del quimbombó (okra) lleva semillas de melón: es una especie de mole amarillo, muy terso, con un dulzor que contrasta con el picante. El moin moin es como un tamal que, en lugar de maíz, se prepara con harina de frijoles; lleva cangrejo, chile habanero, pimiento morrón y huevo cocido, ¡está buenísimo! Y para los extracarnívoros, tienen una sopa con tripa, corazón, hígado y pata, también con su chilito y especias.
Opciones menos extravagantes son el arroz blanco con pollo, el jollof rice –arroz frito con frijoles, pollo, pedacitos de res y cordero, picosito–, la empanada de res o el pescado rostizado con especias. Todo tiene excelente sazón. Próximamente van a ofrecer un menú mexicano paralelo, lo cual no suena emocionante, pero sí práctico: ¿qué tal que vas con alguien tiquismiquis que no quiere probar nada diferente? Así, esa persona se echa sus tacos mientras tú te comes tu ukwa y todos contentos. De beber tienen cervezas nacionales y Guinness. También una bebida de malta no alcohólica, importada de Nigeria, llamada Maltina; es parecida a las que encuentras en restaurantes sudamericanos.
En la entrada tienen una vitrina con ropa y accesorios importados de Nigeria a la venta (¡está muy chida!). En las paredes no hay ningún elemento decorativo, sólo tres fotos: del presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari; del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y del presidente de México, Enrique Peña Nieto. Sí, rarísimo.
Lo mejor es ir a cenar, porque es cuando se se reúnen los nigerianos-chilangos. Ponen música a volumen fuerte, tanto pop africano como rolas más internacionales, y se arma el ambiente festivo.
Afromex
Tonantzin 109, casi esq. Tizoc, Tlaxplana; 5653 1235.
Lunes a sábado a partir de las 14 h (cierran cuando se va el último cliente, lo cual puede pasar entre 23 y 02 h).
afromexrestaurant.com.mx
