Ciclovías en el desamparo

Fueron pensadas para proteger a los ciclistas en una ciudad donde los autos no les dejan espacio. Pero la falta de mantenimiento y de vigilancia han hecho que varias ciclovías del Distrito Federal sean algo parecido a una pista de obstáculos para quienes se transportan en bicicleta.

Circular por las ciclovías de Reforma y las avenidas Nuevo León, Oaxaca, Chapultepec, Doctor Río de la Loza y Fray Servando Teresa de Mier es encontrarse con baches, zanjas, coladeras destapadas, señalización borrada y autos que invaden espacios que el Reglamento de Tránsito señala como exclusivos para bicicletas.

Los 33.75 kilómetros de ciclovías que hay en la zona centro del Distrito Federal se construyeron con casi 33 millones de pesos del presupuesto público y aportaciones privadas, como compensación por proyectos del Metrobús, de acuerdo con datos de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal (Sedema).

Para cuidar esa inversión y dar mantenimiento a las ciclovías, la titular de la Sedema, Tanya Müller, anunció en 2013 y 2014 un presupuesto de 20 millones de pesos. Hasta ahora, esos recursos no se han aplicado.

En entrevista, Müller explicó que será hasta 2016 cuando se inicien esos trabajos con ese mismo presupuesto, pues el diseño de los bloques de plástico que sirven para separar el carril ciclista de los automóviles será homologado para toda la ciudad, proyecto en el que trabaja la Autoridad del Espacio Público.

“Se buscaba dar homogeneidad a la ciudad y ya se está terminando de colocar el confinamiento de la ciclovía de 20 de Noviembre y nos vamos a ir con ese modelo de confinamiento, es una definición importante que ya se dio para que se pueda dar el mantenimiento a las ciclovías que ya están en la ciudad”, explicó la secretaria.

La Secretaría de Obras y Servicios del DF informó que el único trabajo de renovación de ciclovías que se ha hecho en los últimos años es la reposición del carril ciclista de la avenida 20 de Noviembre, con el proyecto Mi Calle, de la Autoridad del Espacio Público, que se realizó con un presupuesto de 47 mil 665 pesos.

DESCUIDADAS Y OLVIDADAS

Si se recorren las ciclovías que se encuentran en la zona centro de la ciudad, se puede ver que la mayoría de los señalamientos pintados en el asfalto, y el color verde que identifica al carril ciclista, ya casi no se nota. El ejemplo más claro está en el cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes.

En Reforma, entre el Eje 1 Norte y Ricardo Flores Magón, todos los domingos el carril de bicis sirve como estacionamiento, con franeleros incluidos, para los clientes de un tianguis.

En Reforma y Eje 1 Norte, los bloques de plástico que sirven para confinar el carril de bicicletas fueron desprendidos del suelo y comerciantes los usan para sujetar sus puestos.

En varios puntos del Paseo de la Reforma, los bloques de confinamiento ya fueron retirados o les faltan pedazos, mientras que en avenida Chapultepec y Fray Servando, se han intentado robar los tornillos con los que se sujetan al piso.

“NO SE OLVIDE DE CUIDARLA”

El manual Ciclociudades, una guía elaborada por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), menciona como un error de las autoridades “creer que el proceso de implementación de infraestructura ciclista termina el día de inauguración”.

Francisco de Anda, experto en seguridad vial, advierte que al generarse un deterioro pueden pasar varias cosas: “Que se desincentive el uso de esa infraestructura para el ciclista y prefiera ir por otros lados, sobre la banqueta o sobre la calle, generando otro tipo de conflictos o que, por la misma infraestructura, el ciclista pueda tener otro tipo de accidente”.

El especialista destaca que hace falta un programa integral de mantenimiento, construcción y planeación de infraestructura para los ciclistas.

Por su parte, Javier Garduño, coordinador de Política Pública de ITDP México, afirma que lo preocupante es que en el DF no existe un presupuesto etiquetado ni para construir ciclovías, y menos para cuidarlas, ni tampoco proyectos de financiamiento para estas tareas.

CIUDADES DONDE LA BICI CUENTA

En Copenhague, Dinamarca, las labores de mantenimiento a las ciclovías las concentra el departamento de Movilidad y Espacios Públicos, que se encarga de peatones, espacios públicos, ciclovías y estacionamientos. En Ámsterdam, Holanda, explica Javier Garduño, del ITDP México, la infraestructura ciclista recibe mantenimiento con presupuestos multianuales que ya están asegurados desde el gobierno, pero también participan empresas a través de esquemas de asociaciones público-privadas para financiamientos de proyectos a largo plazo.

CAMINO LLENO DE OBSTÁCULOS

Estos son algunos de los problemas que encuentran los ciclistas para circular.

Avenida Izazaga: En el carril bus-bici que se había instalado en avenida Izazaga, ya no existen bloques de confinamiento y en la esquina de Chapultepec y Cuauhtémoc, donde ampliaron la banqueta, borraron la ciclovía.
En Reforma y Río Mississipi: Frente al Cine Diana, por las labores que realiza la Comisión Federal de Electricidad para renovar el cableado subterráneo, se dejó una zanja abierta en donde puede caer un ciclista.
Calle de Durango: Al rodear el parque Río de Janeiro, en la colonia Roma, cajones de Ecoparq fueron pintados encima de lo que era un carril ciclista.
Nuevo León y Chapultepec: Es común encontrar camionetas de carga estacionadas sobre la ciclovía, casi al llegar al cruce con el Eje 3 Sur.
Metro Salto del Agua y Sevilla: A las salidas de las estaciones de Metro Salto del Agua y Sevilla, el caos impera entre vendedores ambulantes, autos estacionados, peatones sobre la ciclovía y autobuses que hacen base en esos puntos.
DATOS QUE TE INTERESAN

*109 policías en bicicleta cuidaban, en 2012, la ciclovía de Reforma, pero ya no están en servicio.

*10 kilómetros mide la Ciclovía de Paseo de la Reforma.

*18.5 millones de pesos costó la Ciclovía de Paseo de la Reforma.

*20 millones de pesos invertirán para mejorar ciclovías en el DF en 2016

 

(Rafael Montes)