Narcomenudeo 2.0

Grupos de jóvenes usan redes sociales para concertar operaciones de compraventa de drogas. Las transacciones suelen realizarse en estaciones del Metro.

Algunos vendedores de droga de la Ciudad de México también organizaron su Buen Fin en días recientes.

Para hacerlo, utilizaron las redes sociales como plataforma para promocionar sus productos. Y, como punto de entrega, recurrieron a algunas de las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro más concurridas de la capital.

Así lo hizo Keith Mendez, quien en Facebook se hace llamar La Poquet. Ahí, según las publicaciones que dejó, ofertó en 75 pesos la onza de mariguana y en 50 pesos las pastillas de drogas de diseño, y convocó a sus potenciales compradores en la estación Tlatelolco, correspondiente a la Línea 3 del Metro.

La Poquet lanza sus ofertas a la red a través del grupo “fumamos marihuana df”, un espacio abierto a todos los usuarios que, hasta la tarde de este martes, tenía 676 miembros y un administrador.

También durante los días de este Buen Fin, Alberto Pérez subió ahí sus propias ofertas. Por ejemplo, dos mil 700 pesos por 100 gramos de hachís —una mezcla de hojas y flores secas de mariguana— y cinco mil si se compraban 200 gramos.

Al igual que ellos, otros miembros del grupo ofertaron distintas sustancias, dieron sus teléfonos celulares como forma de contacto para concretar transacciones y citaron a sus clientes en estaciones como Zaragoza (Línea 1), Portales (Línea 2), Balderas (Líneas 1 y 3), Salto del Agua (Líneas 1 y 8) y Nezahualcóyotl (Línea B).

Sobre estos hechos, la dirección del Metro ha rechazado emitir comentarios, mientras el director del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA), Rafael Camacho Solís, advierte que las autoridades federales y locales deben investigar los usos ilícitos que se dan a las redes sociales.

“Quienes están favoreciendo esta venta están cometiendo delitos de narcomenudeo, pero en un momento dado pueden rebasar los topes y caer en espacios [considerados] de narcotráfico”, asegura el funcionario capitalino.

El narcomenudeo es sancionado con ocho años de prisión. Sin embargo, la pena aumenta a 15 si la venta de droga se hace a un menor. Además, si la cantidad de droga vendida supera mil veces la dosis de consumo personal permitida por la Ley General de Salud —por ejemplo, cinco gramos de mariguana—, la conducta es considerada delincuencia organizada y se castiga con hasta 25 años de cárcel.

‘Tropiezos’ contra el narcomenudeo

Para especialistas en drogas, el hecho de que algunos consumidores se estén organizando en redes sociales para adquirir estas sustancias indica que las normas y políticas actuales para prevenir y evitar el narcomenudeo son insuficientes.

Un ejemplo de esta postura es la de Lisa Sánchez, especialista en la regulación del mercado de las drogas de la organización no gubernamental México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).

“Si hoy en día los jóvenes recurren a mecanismos como éste para lograr transacciones, que a todas luces los ponen en peligro, no sólo en materia de salud, sino en materia de su integridad física y de su propia libertad, es porque nosotros hemos fallado como Estado y como sociedad para proveerles la información que necesitan”, explica Sánchez.

Incluso, dice, los consumidores quedan vulnerables ante organizaciones criminales que puedan tratar de engancharlos para otros ilícitos.

“(En las redes sociales) se incurre en muchísimos peligros, donde los mismos chavos no saben si en realidad van a ser presas de organizaciones criminales o incluso de redadas policiales. No lo sabemos, los usuarios son sujetos muy vulnerables a la extorsión o al encarcelamiento”, considera la especialista.

El tema del consumo de drogas en el país volvió a cobrar atención nacional luego de que, a finales de octubre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgara un amparo a cuatro personas para permitirles cultivar mariguana para consumo personal.

La decisión únicamente tiene efectos para los amparados y no implica la legalización del comercio de cannabis, pero eventualmente llevará al Congreso a discutir una legislación en la materia, según han coincidido algunos expertos y el ministro Arturo Zaldívar, autor del proyecto aprobado.

En la Ciudad de México, mientras tanto, el consumo de drogas entre los jóvenes genera preocupación entre las autoridades capitalinas. En particular, Rafael Camacho Solís, del IAPA, asegura que la institución preparará una denuncia penal para solicitar a la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) que investigue y detenga a quienes están utilizando las redes sociales para vender narcóticos.

Cantidades permitidas

La Ley de Salud fija la cantidad máxima de droga que puede tener una persona:

  • En el caso de la mariguana, el tope máximo es de cinco gramos, una cantidad que se considera para uso personal.
  • Para la cocaína, el límite es de 500 miligramos.
  • Para metanfetaminas, el tope es de 40 miligramos en polvo granulado o 200 miligramos en tabletas o cápsulas.

Autoridades con pocos ‘dientes’

Consultada sobre la venta de drogas en redes sociales, la Secretaría de Seguridad Pública del DF, de la cual depende la Policía Cibernética, señaló que ésta carece de facultades para investigar la situación, pues sólo se encarga de emitir recomendaciones o ciberalertas y, en su caso, remitir las denuncias a la procuraduría capitalina (PGJDF). También se solicitó entrevista con la fiscalía central de esta segunda dependencia para la atención al narcomenudeo, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.