Ni perros ni amos…

Silvia Lozada y su perra ‘Arietha’ han enfrentado la misma batalla en decenas de lugares. La más reciente fue en la librería Rosario Castellanos, del Fondo de Cultura Económica, durante la presentación de Sensus: El Universo en sus Ojos, el primer cómic mexicano realizado en braille. Silvia, quien perdió la vista por una enfermedad viral, se sorprendió cuando los guardias de seguridad le dijeron que no podía entrar con ‘Arietha’, la perra labrador de pelaje dorado que guía sus pasos.

“No puede entrar con el perro”. Esa es la frase que Silvia ha escuchado varias veces, durante los 32 años que ha sido auxiliada por perros guía como Arietha. Aún así, le sorprendió escucharla en un lugar donde se presentaba un libro para personas ciegas: “Jamás pensé que me pasaría ahí”.

En los últimos dos años, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) ha recibido 10 denuncias de personas a las que no se les permitía ingresar a un establecimiento mercantil con su perro guía.

La mayoría de los casos, explica el director de Cultura por la no Discriminación del Copred, Iván Pérez Vitela, se ha dado en establecimientos como panaderías y restaurantes.

Silvia Lozada, quien es fundadora y directora de la Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos, comenta que muchos de estos actos de discriminación no se denuncian a pesar de ser recurrentes.

En la escuela que dirige, por ejemplo, a quienes buscan tener un perro guía se les advierte de algunos de los obstáculos que enfrentarán, entre ellos que les quieran negar el paso a establecimientos comerciales. Por ello, se les informa sobre las herramientas legales que tienen para defenderse de esta discriminación.

El Artículo 32 de la Ley para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad del Distrito Federal señala que “las personas con discapacidad visual, usuarias de perro guía, tendrán derecho al libre acceso a inmuebles públicos que presten algún servicio al público o establecimientos con servicios comerciales”.

La sanción por no cumplir con esto es la clausura o suspensión del lugar.

Hasta ahora en ninguna de las denuncias atendidas por Copred se ha sancionado a un establecimiento, ya que se ha llegado a una conciliación entre las partes.

Pérez Vitela asegura que en la mayoría de los casos denunciados, más que una acción discriminatoria, se ha encontrado un desconocimiento de la ley por parte de los guardias de seguridad, meseros y personal que labora en los establecimientos.

OJOS QUE NO VEN…

En la librería fueron tres guardias de seguridad los que, en distintos momentos, le pidieron a Silvia que saliera del lugar, porque ahí no podía entrar con un perro.

Ella, acostumbrada a librar estas batallas, se defendió: “Les dije que serían acreedores a multas y a sanciones, porque yo podía denunciarlos ante el Conapred y algún otro organismo”.

Después de discutir, de hablar de derechos y discriminación, Silvia y ‘Arietha’ lograron su objetivo y permanecieron en la presentación del cómic escrito en braille. Incluso, Silvia recibió una disculpa de un empleado de la librería.

No existe un censo oficial sobre cuántas personas en la Ciudad de México utilizan un perro guía. Silvia Lozada calcula que son 50 las que han obtenido uno de los perros entrenados en su escuela, la única de su tipo en el país.

En la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) ya existe una iniciativa de Ley de Accesibilidad, en espera de ser discutida y aprobada, donde se incluyen varios artículos para mejorar la regulación sobre el uso de perros guía.

Fidel Pérez de León, director general del Instituto para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad del Distrito Federal (Indepedi), asegura que “es una ley que se trabajó con las organizaciones de la sociedad civil, empresarios y universidades”.

Silvia Lozada considera que las leyes son necesarias, pero sobre todo se requiere de su aplicación y de que sí se sancione a los establecimientos que no respeten los derechos de las personas que viven con alguna discapacidad.

Y recuerda una de las tantas batallas que le ha tocado vivir con ‘Arietha’. En el hospital San Angelín Chapultepec trató de entrar para recoger los resultados de una biopsia que le hicieron a su madre. “No nos dejaron entrar. Ahí, en el hospital, se mostraron completamente reacios a hacer cambios e incluso salió la química de laboratorio para ofrecerme enviarme los resultados por correo electrónico”.

En ese lugar, Silvia y ‘Arietha’ no ganaron la batalla.

ENTRENADOS PARA MIRAR

Llegar a ser un perro guía para personas ciegas requiere de tiempo y mucho entrenamiento. Además, no todas las razas son aptas para este trabajo.

*Cuando los cachorros tienen seis semanas de vida, se elige a los que serán entrenados para ser los ojos de alguien más. Su entrenamiento para esta labor comienza después de que cumplan un año.

*Durante el entrenamiento, los perros aprenden, entre otras cosas, a evadir obstáculos, a subirse a transportes públicos y a comportarse en lugares públicos como restaurantes, tiendas y oficinas.

CUÉNTAMELO EN BRAILLE

Sensus: El universo en sus ojos, el primer cómic mexicano en braille fue escrito por Jorge Grajales, ilustrado por Bernando Fernández BEF y patrocinado por el Nacional Monte de Piedad. Además de llevar la experiencia de la lectura de un cómic en braille, buscar crear conciencia sobre la forma en que las personas con discapacidad visual perciben al mundo.

Nota del Editor: En la nota se indica que a Silvia Lozada y a su perro-guia pudieron entrar a la Librería Rosario Castellanos, y que los guardias de seguridad de la librería -empleados ajenos al FCE-, en diferentes momentos, le pidieron salir del lugar, pues no podía estar ahí con su perro-guía. Estamos abiertos a cualquier comentario o aclaración formal que quieran hacer en [email protected]

(Ignacio Gómez)