¿Qué oculta la UACM?

La universidad no ha dado información de 15 obras que se realizan en sus instalaciones, a pesar de que el instituto de transparencia del DF ya se lo ordenó.

La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) falla en rendir cuentas sobre cómo utiliza los recursos públicos que recibe, según han documentado el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Distrito Federal (InfoDF) y la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM).

Por un lado, el InfoDF advierte que la institución mantiene oculta información sobre cómo contrató obras y servicios, a pesar de que está legalmente obligada a darla a conocer en su página de internet. Por otro, la ASCM señala que han habido contrataciones con irregularidades.

En 2015, la UACM recibió un presupuesto de mil 59 millones de pesos, cuatro veces lo que se asignó al Tribunal Electoral del DF (TEDF) y más de lo que obtuvieron las delegaciones Cuajimalpa (904 millones), Magdalena Contreras (869 millones) y Milpa Alta (924 millones). Para 2016, la universidad tiene presupuestados mil 209 millones de pesos.

Obras sin explicación

Contrario a lo establecido en la ley de transparencia local, la UACM no tiene publicados en su página web los datos sobre licitaciones, invitaciones restringidas o adjudicaciones directas de al menos 15 obras realizadas en sus cinco planteles entre 2013 y 2014.

Ante tal ausencia, un ciudadano hizo una solicitud de información formal, pero la universidad se negó a entregarla bajo el argumento de que los expedientes estaban siendo integrados.

El solicitante pidió conocer los detalles del procedimiento con el que se eligió a las empresas que realizaron obras de mantenimiento y construcción, así como de qué manera se conformó la lista de compañías a las que se invita a llevar a cabo trabajos para la institución académica.

El ciudadano —quien es trabajador de la UACM pero cuyo nombre se reserva para evitar represalias— explica en entrevista que solicitó la información para documentar irregularidades que cree tuvieron lugar desde 2013.

La rectora entonces era Esther Orozco y el padrón de proveedores de la universidad pasó de 150 a sólo 20. Además, según la fuente, se dejó de dar seguimiento a los planes de infraestructura, se contrató empresas arbitrariamente y en los puestos a cargo de áreas se designó a personas sin el perfil técnico requerido.

Resoluciones ignoradas

Tras la negativa de la UACM, el solicitante apeló el caso ante el InfoDF, que ordenó a la institución entregar la información requerida. Según las resoluciones del instituto —disponibles en internet—, la decisión se basó en que la institución rechazó, con argumentos incongruentes, dar los datos solicitados. Uno de ellos fue que “la oficina donde está esa información está cerrada con llave y no se puede acceder”.

Sin embargo, hasta ahora la UACM no ha atendido las órdenes del InfoDF, que fueron 16 entre enero y septiembre de 2015. Lo anterior y las malas condiciones de su página web han hecho que el instituto catalogue a la universidad como el ente público de la ciudad más incumplido con la transparencia.

Federico Anaya, abogado general de la UACM, reconoce que ésta tiene problemas “históricos” con la transparencia. Al respecto, afirma que esto se debe a que el volumen y la “complejidad” del archivo que maneja ha sobrepasado su capacidad para coordinarse internamente, responder a tiempo las solicitudes y actualizar oportunamente su portal.

En su opinión, las preguntas que hizo el solicitante han “ayudado” a acelerar la reorganización archivística de la UACM, un aspecto al que el actual rector, Hugo Aboites, ha ordenado dar prioridad.

A la fecha, sin embargo, el trabajador sigue esperando explicaciones sobre las obras por las que preguntó.

Opacidad constante

La UACM no sólo ha quedado mal ante el InfoDF. En 2014, la universidad tenía pendiente de atender 22 recomendaciones de la ASCM, la cual encontró irregularidades en procedimientos de licitación en la auditoría financiera que le hizo en 2012.

A pesar de los incumplimientos documentados, la contraloría interna de la UACM no castigó a ningún funcionario porque, desde 2013, el Consejo Universitario le suspendió esa facultad como parte de los acuerdos políticos a los que se llegó tras el conflicto que derivó en la salida de Esther Orozco de la rectoría y la llegada de Enrique Dussel como interino. El argumento para justificar la medida fue que el órgano era usado de manera “inadecuada” y “abusiva” contra trabajadores y estudiantes.

El Consejo Universitario asumió entonces la facultad de sancionar pero, según Anaya, no hay registros de que haya aplicado castigos por falta de transparencia.

Obras en la opacidad

A la fecha se desconocen los procesos de licitación de trabajos realizados en planteles de la institución:

  • En el plantel Del Valle se iniciaron reparaciones en la biblioteca. Este plantel se ubica dentro de la delegación Benito Juárez y es uno de los cinco que conforman la UACM, que también cuenta con casas de cultura y una sede administrativa.
  • En el plantel San Lorenzo Tezonco, situado dentro de la delegación Iztapalapa, se ordenó construir canchas multiusos para la comunidad universitaria.
  • En el plantel Casa Libertad, también ubicado dentro de la delegación Iztapalapa, se llevó a cabo la construcción de escaleras de emergencia.
  • En el plantel Centro Histórico, localizado dentro de la delegación Cuauhtémoc, las autoridades de la institución mandaron efectuar diversas reparaciones a la fachada del inmueble.
  • En el plantel Cuautepec, ubicado dentro de la delegación Gustavo A. Madero, se ordenó comprar y colocar alfombras para la cabina de radio.

Una historia no exenta de tensiones

La UACM fue creada en 2001 por un decreto del entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador. Doce años después, en 2013, un conflicto interno en el Consejo Universitario derivó en un paro de labores, en la salida de la rectora Esther Orozco y en el nombramiento de Enrique Dussel como rector interino. En 2015, las rectoría fue tomada por Hugo Aboites, cuya gestión ahora enfrenta la propuesta del propio López Obrador de crear nuevas universidades en las delegaciones donde gobierna su partido, Morena.