Ser ‘cafre’ saldrá más caro en la CDMX

La administración local afina los tres reglamentos que prevé la Ley de Movilidad y que regulan el cómo y por dónde se mueven los capitalinos.

Peatones, ciclistas, motociclistas, automovilistas y hasta conductores de transporte público y de carga tienen algo en común: deben obedecer leyes y reglamentos para poder ‘andar’ en la Ciudad de México.

Para ello, la administración local afina detalles a los tres reglamentos que prevé la Ley de Movilidad —reglamentos de movilidad, tránsito y control vehicular, licencias y permisos para conducir— y que tendrían que haber sido publicados el pasado 29 de abril, cuando se venció el plazo de 180 días para hacerlo.

¿Y qué creen? De acuerdo con el borrador del Reglamento de Tránsito, al que máspormás tuvo acceso: ser cafre saldrá más caro.

Esta normativa endurece las sanciones para conductores particulares, de transporte público, privado y motociclistas que realicen acciones ilegales que afecten la movilidad en las calles de la ciudad.

Por ejemplo, si eres de los que les molesta el sonido del claxon, debes saber que entre las nuevas disposiciones se incluye una multa  de cinco a 10 Unidades de Cuenta de la Ciudad de México (UCCDMX) y un punto de sanción en la licencia de conducir, por el uso excesivo del claxon, especialmente en congestionamientos viales, y para quienes provoquen ruido excesivo con el motor.

A quienes no respeten la preferencia de paso peatonal o excedan los límites de velocidad permitidos se les impondrán multas que van de dos mil 100 a dos mil 800 pesos; los automovilistas que manejen y hablen por celular al mismo tiempo se harán acreedores a una multa de mil 399 a dos mil 98 pesos, y quien invada el carril del Metrobús  de dos mil 98 a dos mil 798 pesos, más seis puntos de penalización en su licencia de conducir.

Las nuevas reglas de tránsito prevén que se castigue con una multa de mil 399 pesos a los conductores de transporte público y de carga que manejen sin licencia y de dos mil pesos si rebasan los límites de velocidad establecidos para zonas de hospitales, asilos y escuelas.

Para los ciclistas y peatones que incurran en faltas al reglamento de tránsito, se prevén amonestaciones verbales —como actualmente señala la ley vigente— por parte de elementos de tránsito.

Para los ciclistas también se establecerá la posibilidad de ocupar todo el carril de extrema derecha (que podrían compartir con el transporte público), obligándolo a respetar el flujo vehicular y a no invadir espacios peatonales como banquetas o andadores.

“El conductor de un vehículo no motorizado (como las bicicletas) que no respete la preferencia de paso y/o la prioridad de uso de los peatonales, de acuerdo a lo dispuesto en este artículo, será amonestado verbalmente por los agentes (de tránsito) y orientado a conducirse de conformidad a las disposiciones aplicables”, señala el documento.

De acuerdo con el borrador, el reglamento continuará con la prioridad de uso de la vía pública que señala la Ley de Movilidad, donde se establecen jerarquías que encabezan los peatones, especialmente personas con discapacidad y movilidad limitada, ciclistas, usuarios de transporte público y sus conductores, prestadores de transporte de carga y, finalmente, automóviles particulares.

“Las disposiciones de este reglamento son aplicables a peatones, conductores, pasajeros y propietarios de vehículos matriculados en el país o en el extranjero que circulen en el DF… De igual forma determina las condiciones legales y de seguridad a las que se deben ajustar los vehículos y sus conductores para su circulación”, señala el documento al que máspormás tuvo acceso.

INSISTEN EN SISTEMA DE PUNTOS

Las autoridades de la capital también prevén retomar el sistema de puntos de penalización en las licencias de conducir, programa que está vigente desde 2007 y que no se aplica.

Según este sistema, incluido en el Reglamento de Control Vehicular y de Licencias y Permisos para Conducir vigente y en un borrador del nuevo reglamento, a quien viole disposiciones de tránsito, establecidas en el reglamento, se le sumarán uno, tres y hasta seis puntos de penalización; quien acumule 12 puntos perderá su licencia para conducir durante tres años.

Este mismo sistema también establece suspensiones de la licencia de conducir durante tres, seis y 12 meses para quienes incurran en faltas al reglamento de tránsito, como conducir en estado de ebriedad.

Los puntos tienen vigencia de un año y quien desee disminuir tres puntos de penalización podrá tomar un curso de educación y seguridad vial impartido por la Secretaría de Movilidad, con una duración de 20 a 36 horas.

Quien no desee tomar el curso podrá realizar 36 horas de trabajos a favor de la comunidad en temas de seguridad y educación vial. Estas actividades sólo podrán aplicarse una vez por año.

Bajo el sistema de puntos, quien conduce bajo los efectos del alcohol pierde su licencia de manejo durante un año y debe someterse a un tratamiento contra las adicciones, condicionando la emisión de una nueva licencia a comprobar la rehabilitación.

A quien vuelve a conducir bajo los efectos del alcohol y que ya fue sancionado en una ocasión se le suspenderá la licencia por otros tres meses y si reincide una tercera vez, la perderá de forma definitiva.