“El otro VIPS”, por @goliveros

En días pasados, el conglomerado ALSEA de la familia Torrado finalizó la compra de los restaurantes VIPS.

Hasta hace pocos días parte del gigante Walmart, la más reciente campaña de esa cadena de restaurantes reflejaba lo que fueron hasta hace algunos años: La Cafetería de México.

Y sí, en Monterrey, Guadalajara, Acapulco o Ciudad de México, VIPS era el sitio para el ligue, la comida barata y buena, el café de emergencia y la reunión escolar.

El tiempo cambio y el ligue se da en Tinder, Sanborns ganó la partida de la comida barata -con todo y sus tehuanas tradicionales- y el café se sofisticó para cafeteras Nespresso y Ventis de Starbucks.

ALSEA intentará recobrar el brillo que tenía la sopa de tallarín y pollo, recordar que el desayuno universitario comenzó con ellos y que el ligue puede tener aún un lugar clave entre café y café.

De hecho, cada persona tiene una historia que contar. Incluso la familia que comenzó todo.

Antes de Walmart, la familia Arango era la dueña de VIPS -y de Aurrera, para el caso-. Pero, como todos los hermanos, siempre hay lugar para la separación.

Jerónimo se quedó en México, creció el negocio. Plácido regresó a España. Y ahí fundó el otro VIPS. Una cadena con el mismo nombre que la de las cafeterías mexicanas.

Pero una cosa es llamarse y otra ser iguales.

Los VIPS de España mantienen el famoso VIPS club, pero no esperen ver molletes ni el famoso pay helado de chocolate. En cambio, se sorprenderán con la variedad de hamburguesas o el corte de novillo argentino. No esperen ver meseras en colores pastel. Aquí serán atendidos por meseros que les ofrecerán platillos internacionales en sus 91 sucursales por toda España.

El negocio va bien. De hecho, grupo VIPS -o sigla s.a.- ha comenzado a franquiciar la marca, creando más unidades. Pequeñas pero de comida veloz llamados vipsmart y han comenzado a atraer nuevos mercados con facilidades de conexión a internet.

De hecho, los VIPS en España van tan bien que su dueño -el Sr Arango- ha atraído otras franquicias para la compañía. Restaurantes como Gino’s y TGI Fridays.

E, irónicamente, la marca que ha crecido bajo el resguardo de la cafetería es Starbucks, la misma que es parte en México del conglomerado que devorará al concepto.

Por lo pronto, México esperará el relanzamiento de su cafetería. El deseo sería no sólo que llegue a recuperar su espacio sino lograr que sea tan boyante como su hermano español. Por lo menos, que pueda uno disfrutar de un café mientras saborea unas papas alfabeto.

¿Le sirvo más café?

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 (GONZALO OLIVEROS / @goliveros)