La basura de unos es el arte público de otros

El metal que le vendes a los del camión de “Se cooompraaan… colchoooneees, tamboooreees, refrigeradoooreees, estuuufaaas, lavadoooraaas, microhooondaaas o algo de fierro viejo que vendaaaa”, por lo general se funde para crear nuevos productos. El proceso de reciclaje, sin embargo, es contaminante en sí mismo. Vaya paradoja.

Una de las maneras de aprovechar este material de desecho, aunque sea a pequeña escala, es el arte. Por ejemplo, el artista capitalino Rafael Payró es experto en transformar objetos metálicos descartados en piezas públicas. Uno de sus conjuntos escultóricos más lindos y emblemáticos es Haciendo historia, reciclando el pasado, conocido entre los vecinos de la zona como “el monumento al barrendero” o “la estatua del de la limpieza”. Y sí, hay una figura en plena acción de dejar reluciente el pavimento y otra que empuja un carrito con un tambo de basura, pero en la escena hay más personajes: cinco perritos “raza única” (lomitos no tan suavecitos), un cartero a bordo de una moto (¡la moto es de verdad!), un organillero, un changuito, un señor que reposa cómodamente en una banca y una niña liberando una paloma. Y dicen que antes había un caballo, pero se lo robaron… seguramente para obtener un dinerillo con el dichoso camión del fierro viejo.

La iniciativa de crear esta serie de piezas salió de la Dirección General de Servicios Urbanos de Tlalpan, que en 2007 se la encargó a Payró. Desde entonces, esta bonita estampa chilanga es parte del paisaje de la Toriello Guerra, una colonia tranquila, caminable…  ¡y muy limpia! Es un gran ejemplo de la chamba que hacen diariamente los personajes homenajeados, con sus escobas y botes gigantes.Haciendo historia, reciclando el pasado está en el camellón de Renato Leduc a la altura de Chimalcóyotl. Si andas por el rumbo, te recomendamos visitar los animales de concreto del Jardín Toriello Guerra y echarte unos de suadero en Tacos Charly