El epicentro de los cigarros ilegales

Tepito es la mayor zona de distribución de cigarros que no cuentan con certificación sanitaria.

Fotos: Cuartoscuro.
Fotos: Cuartoscuro.

Como si fuera un lego, los paquetes de cigarros forman torres coloridas, de casi dos metros de altura. Hay diversas marcas, sabores, diseños y nacionalidades, y en todas, su principal característica es el precio: son muy baratos.

Esas torres de cajetillas ocupan buena parte de la calle González Ortega, en Tepito, epicentro de los cigarros ilegales en la ciudad. Ahí es posible encontrar, por lo menos, 23 puestos donde solamente se venden marcas paraguayas, beliceñas, vietnamitas e indias.

Hace 14 años, estos cigarrillos comenzaron a sumarse a la amplia lista de productos que se venden en Tepito, recuerda el cronista del barrio, Alfonso Hernández.

Los primeros que llegaron —explica— eran imitaciones de marcas como Marlboro; las cajetillas tenían menos piezas o los cigarrillos eran más pequeños. Después comenzaron a vender productos de otros países.

Los cigarros producidos en el extranjero deben introducirse a México con un permiso previo de importación, expedido por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), “previa revisión del cumplimiento de los requisitos legales”, de acuerdo con la propia dependencia.

En enero de 2015, la Cofepris emitió una alerta sanitaria advirtiendo que los cigarros ilegales son un riesgo a la salud, ya que “pueden tratarse de producto falsificado, adulterado o, incluso, elaborado con ingredientes desconocidos, lo que incrementa la posibilidad de contener compuestos químicos potencialmente tóxicos y distintos a la planta del tabaco”.

En esa alerta se enlistaron poco más de 90 marcas de cigarrillos, muchas de las cuales se pueden encontrar hoy en Tepito: Alamo, Silverlight, Malverde, Bill, Marshal, Jaisalmer.

El paquete de 10 cajetillas se puede comprar, al mayoreo, a un costo de 60 a 80 pesos. Cada una contiene 20 cigarros; la mayoría son fabricados por China Tobacco Hunan Industrial CO. LTD y por  Tabacos del Este S.A. SEGÚN SU ETIQUETA O SEGÚN QUE?

Entre 2006 y 2014 se incautaron más de 50 millones de cigarros ilegales en Tepito, de acuerdo con datos proporcionados por la  Procuraduría General de la República (PGR), a través de una solicitud de información. En 2015, según la misma dependencia, no se ha realizado ningún decomiso.

La Alianza Contra los Productos Ilegales —integrada por fabricantes legales de productos de tabaco, autoridades como Cofepris, así como la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra)— señala que en la Ciudad de México se aseguraron 65 millones 302 mil tabacos de este tipo durante 2014. De enero a mayo pasado, de acuerdo con la misma fuente, la cifra es de casi un millón.

“Puede haber decomisos un día y al siguiente, los puestos de Tepito están otra vez llenos”, asegura Hernández.  “Cada dos semanas llega el producto”, se limita a decir uno de los vendedores de la calle González Ortega.

Fotos: Cuartoscuro.
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BARATO, BARATO

En las entradas de las estaciones del Metro, una cajetilla de estos cigarrillos cuesta, en promedio, diez pesos; un precio muy lejano a los cerca de 50 pesos que se paga por una de marca conocida.

“Cada semana vamos a Tepito para llenar el puesto. Se venden bien, en especial los jueves y viernes, esos son los días en que los chavos compran más(…) Entre semana vendo más sueltos, pero los fines de semana llego a vender paquetes”, explica un comerciante del metro Tacubaya.

A partir de 2011, cuando se incrementó el impuesto a los cigarros, —como una medida para combatir la adicción al tabaco—, la venta de productos ilegales empezó a crecer, de acuerdo con los propios comerciantes.

“Siempre compro una cajetilla los fines de semana. La verdad es que saben a humo de madera. Arde la garganta cuando das el jalón, pero te acostumbras”, cuenta Ismael Maldonado, estudiante de preparatoria de 16 años. Hace dos años que comenzó a fumar y lo hizo con cigarros ilegales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfocó el pasado Día Mundial Sin Tabaco, celebrado el 31 de mayo, al combate del comercio ilícito. De acuerdo con cifras de la misma OMS, hasta una décima parte de los cigarrillos consumidos en el mundo son ilegales.

La Agencia de Protección Sanitaria del Distrito Federal, creada para “disminuir o minimizar los riesgos sanitarios a los que está expuesta la población”, no cuenta con informes o estadísticas sobre el consumo de estos cigarros.

El médico Fernando Becerril, asesor de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), dice que los cigarros ilegales potencializan los daños de la adicción al tabaco: “toda la gama de síntomas, así como padecimientos relacionados, pueden aparecer de manera más temprana y aguda, porque los materiales empleados para la fabricación de estos cigarrillos son de muy dudosa procedencia”.

Becerril explica que el consumo de estos cigarrillos es relativamente reciente, por lo que aún no es posible medir otros posibles efectos negativos a la salud. Además, señala, no se conoce con exactitud con qué sustancias se elaboran.

Ismael resta importancia a las alertas sanitarias, “si los cigarros son legales o ilegales de todos modos me van a hacer daño, ¿no? Con lo que me cuesta una cajetilla Marlboro me puedo llevar un paquete de los otros”.
 

FUMADORES CHILANGOS

El Distrito Federal es donde más se fuma tabaco: 31% de la población de la Ciudad de México fuma; mientras que el promedio nacional es del 22%, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Adicciones elaborada en 2011.

Indicadores del Instituto para la Atención  y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA) señalan que los chilangos comienzan a ser fumadores activos a los 13.1 años, en promedio.

A nivel nacional hay 17.3 millones de mexicanos, entre los 12 y 65 años, que son fumadores activos, así como más de 20 millones que son ex fumadores y 41 millones que nunca han probado un cigarrillo.

 

DATOS

6 millones de personas al año mueren por enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco, de acuerdo con datos de la OMS.

40 millones de mexicanos nunca han probado un cigarro, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones.

60 enfermedades están asociadas con el consumo de tabaco, entre ellas el cáncer de pulmón, boca, esófago, páncreas y vejiga urinaria.

 

MADE IN CHINA

Según el informe Tráfico ilegal de tabaco: ganancias ilegales y peligros públicos, publicado en 2008, China es la fuente más importante de cigarros ilegales, donde su producción se calcula en 190 mil millones por año.

Además del país oriental, también Rusia y Brasil encabezan la lista en el contrabando de este producto que, auténtico o falso, se vende sin pagar aranceles e impuestos de importación.