Radiación solar: el enemigo que quema tu piel

Además de la contaminación, la radiación solar es el otro ‘enemigo’ cotidiano del que deberías cuidarte en la Ciudad de México.

 “La radiación solar es la energía que recibimos desde el Sol en forma de ondas electromagnéticas; la mayor parte de la radiación ultravioleta se absorbe en la atmósfera y en la capa de ozono de la estratosfera, pero el ultravioleta con longitudes de onda cercanas a la radiación visible alcanza a llegar hasta la superficie”, explica David Riveros Rosas, doctor en física que trabaja en el Observatorio de Radiación Solar del Instituto de Geofísica de la UNAM.

La radiación que llega hasta nosotros puede degradar materiales que estén al aire libre e influir en los cultivos. En el caso del ser humano, la radiación ultravioleta A —la menos dañina médicamente— puede provocar quemaduras en la piel, mientras que la radiación ultravioleta B puede provocar alteraciones en la información genética de nuestras células —el cáncer de piel—, explica David Riveros.

Por estos efectos, el especialista en radiación hace énfasis en el cuidado que debemos tener de los rayos ultravioleta.

“Es importante insistir en el uso de protección contra radiación UV, en lugares y momentos en que podemos estar muy expuestos a la radiación solar, trabajo en el campo o a la intemperie, salidas a centros vacacionales o paseos largos en el exterior. El uso de sombreros para proteger el cuello y las orejas y preferir camisas ligeras de manga larga a las playeras de manga corta y el uso de lentes con indicación de protección ultravioleta”, recomienda David Riveros.

CONTAMINACIÓN Y RADIACIÓN

Cuando la radiación solar es alta, la contaminación por ozono es mayor, ya que la radiación ultravioleta es la que permite que ocurran las reacciones fotoquímicas —las que se activan con la luz— en la atmósfera y que producen el ozono.

Si las partículas de ozono se encuentran en altas cantidades en la atmósfera, empeora la calidad del aire, y es cuando se presentan alertas a la población por Precontingencia o Contingencia Ambiental.

El nivel de radiación varía según la cercanía del Sol con la Tierra, explica David Riveros. Es por eso que al mediodía —cuando el Sol está en su ‘cenit’, es decir, el momento del día en el que está más cerca de la tierra—  y en primavera y verano, la radiación es mayor.

También la altura sobre el nivel del mar del DF influye en los niveles de radiación.

“La Ciudad de México, al ser una de las ciudades más altas del país, suele tener registros altos de radiación ultravioleta. Al estar más altos, la radiación atraviesa menos atmósfera, por lo que se atenúa menos y llega con mayor intensidad”.

Aunque en los últimos 30 años la radiación solar es estable en la ciudad, recientemente aumentó, pero esto no es motivo para preocuparse.

“En los últimos dos o tres años, el valor promedio diario de la radiación ha tenido un ligero aumento, sin embargo, este cambio aún está dentro de parámetros normales”, dice.

A CUIDARSE

Recomendaciones del Sistema de Monitoreo Atmosférico, según el Índice UV (medida de la intensidad de la radiación UV en la superficie terrestre)

*“No necesita protección”: del 1 al 2 de Índice UV. Según el Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT), de la Secretaría de Medio Ambiente, puedes permanecer en el exterior sin riesgo.

*“Necesita Protección”: del 3 al 7 de Índice UV del Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT), de la Secretaría de Medio Ambiente, se recomienda:

—Mantente a la sombra durante las horas ‘centrales’ del día.

—Usar camisa (no camiseta), crema de protección solar y sombrero.

*“Necesita Protección Extra”: del 8 al 11 de Índice UV el SIMAT recomienda:

—Evita salir durante las horas centrales del día.

—Ubícate bajo la sombra.

—Indispensables la camisa, crema de protección solar y sombrero.

(Amín López)