Lupita: la ajolota más bella del ejido

Restauración Ecológica y Desarrollo, Redes, es una asociación civil que lleva siete años trabajando en la preservación y el rescate del ecosistema xochimilca. Gracias a ellos ha disminuido el uso de agroquímicos en el cultivo de plantas comestibles y se ha retomado el uso de chinampas. Además, han luchado contra las plagas de la tilapia y la carpa, dos especies introducidas artificialmente por el hombre que tienen amenazada a la fauna endémica. Por ejemplo, los ajolotes.

¿Quién podría no apoyar una iniciativa así? Pues nadie, ni que fuéramos el Ecoloco. Lo malo es que a Redes le faltaba empuje, una forma de darse a conocer y de llegarle al corazón a la gente, de hacer que le cayera el veinte a un mayor sector no sólo de chilangos, sino de mexicanos y extranjeros, del peligro que corre Xochimilco.

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Y entonces apareció Otoka Moriwaki, una japonesa que vive en el DF desde los años 90. Ella escribía en el boletín de la Asociación México-Japonesa, y en 2013 hizo un reportaje sobre Redes. La labor de Redes y de su directora, la bióloga Elsa Valiente, le pareció tan admirable que quiso ayudar. ¿Qué podría hacer? Se acordó de que en su país natal prácticamente todo tiene una mascota, una caricatura: desde los gobiernos locales hasta los sistemas de transporte, pasando por las dependencias de gobierno y hasta los programas de salud. ¿Por qué no crear un personaje que representara a Redes y la preservación del ecosistema xochimilca?

Otoka eligió a un ajolote, no sólo por ser una especie endémica en peligro de extinción, sino porque en Japón es un animal muy popular. En los años 80, una de las marcas más conocidas de ramen instantáneo tuvo un ajolote como ícono publicitario, y desde ese entonces son una especie conocida por allá. Incluso hay criaderos, porque son una mascota con gran demanda, especialmente en su variedad “albina”, que es de color rosa.

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Así nació Lupita la ajolota, una adorable botarga que, además de ayudar a difundir la alarmante situación del ecosistema del sureste defeño, se convirtió en amiga de las relaciones diplomáticas entre México y Japón. Ahora mismo está compitiendo en el Yurukyara Grand Prix, un concurso de botargas en Japón (¡todavía puedes votar por ella!). Lupita no está sola: tiene dos hermanos, Pancho y Pepe. Juntos luchan contra “La pandilla de Xochimilco”, conformada por una tilapia, una carpa y un sapo amarillo reguetonero.

pancho y pepe

Lo más importante es que, con su sonrisa y sus ojitos pizpiretos, Lupita ha logrado que más gente esté consciente del daño que los humanos le hemos hecho a Xochimilco, y de que podemos realizar acciones simples para revertirlo. Entra al sitio de redes (www.redesmx.org) y a su Facebook (redeseco) para obtener más información.

Próximamente habrá peluches de Lupita, diseñados por la marca mexicana Soul Kawaii, así que hay que estar al pendiente.