Me espanté de un maniquí

La memoria sigue fresca para quienes conocen avenida de los Insurgentes como si fuera la línea de la vida de la palma de su mano. Hasta finales de 2012, en la esquina con Chihuahua, estaban los aparadores más escalofriantes de la ciudad, con maniquís que parecían sacados de una película de terror. Oskar’s Uniformes era un lugar adorablemente tétrico, donde detrás de una estantería de filipinas aparecía una sonriente cabeza inanimada, y donde una pila de batas estaba coronada por la figura contorsionada de una mujer calva.

A pesar de que cerró y de que “El palacio del uniforme” ahora es una farmacia, el negocio se mudó a unas cuantas cuadras, a un local más pequeño. Aunque obviamente no es lo mismo, parte del encanto se conserva… y también los maniquís.

Oskar’s fue creada en 1971 por Óscar García Manzano, un hombre nacido en Cuba pero de familia asturiana. Desde joven se instaló en México y arrancó esta empresa de uniformes. Llegó a tener 16 tiendas en el DF y otras ciudades del país. En su auge se fabricaban 60 mil prendas mensuales. Sin embargo, el negocio empezó a menguar en 1990, cuando Óscar se enfermó, y sólo quedó la sucursal de Chihuahua.

García Manzano quiso mantener el estilo setentero intacto. Además, se negaba a tirar los maniquís, incluso los que ya eran pedacería. “Para algo servirán”, solía decir. De ahí la apariencia lóbrega del lugar. A él y al personal les gustaba que los paseantes se asomaron a la tienda, como si fuera un museo. Daban chance de tomar fotos; ¡cómo no había Instagram en aquel entonces! Oskar’s también fue locación para comerciales y películas, como Párpados Azules. Pero ante todo, siguió siendo una fábrica de uniformes elaborados artesanalmente, “como los de antes”, que sí duran. Así se mantiene hasta la fecha.

La actual administración, a cargo del hijo de Óscar, Jorge García Manzano, y Juan Manuel Pedrón, quiere revivir la memoria del lugar a través de fotografías históricas que se exhibirán en su nueva tienda de Monterrey y Baja California, que abrirá en unas semanas. Por lo pronto, se puede visitar la sucursal de Insurgentes 362, en la Roma, de lunes a sábado entre 10 y 19 h.