Vuela, vuela

Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia) es el primer largometraje que Alejandro González Iñárritu escribe y dirige en cuatro años, desde que Biutiful vio la luz. La película protagonizada por Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Naomi Watts y Zach Galifianakis se estrena hoy. En ella se relata el infierno personal de un artista venido a menos con una alta dosis de humor negro y mucho jazz.

 Riggan Thomson, interpretado por Keaton, es un actor hollywoodense en decadencia. Después de que en los noventa interpretara el papel de Birdman, el primer superhéroe de importancia en esta parodia del universo filmográfico, el protagonista busca la manera de retomar su carrera a través de la dirección, adaptación y actuación de una obra clásica de Broadway. En el proceso, es atormentado por su pasado y sostiene diálogos con el personaje que lo llevó al estrellato.

Thomson tendrá que lidiar con las adicciones de su hija, los cambios de humor de su novia y el ego de su coprotagonista, además de la fiera pluma de una estricta crítica de teatro. Todas estas complicaciones hacen que se pregunte si vale la pena esforzarse para ser considerado un artista puro o si debería regresar a hacer blockbusters.

La película hace referencia a la vida profesional de Keaton, que encarnó a Batman en los dos filmes dirigidos por Tim Burton. En una metahistoria, Birdman representa la oportunidad de reivindicación para un actor cuya carrera estaba en declive, pero que ha sido aclamado por su interpretación en esta película.

(URIEL SALMERÓN)