Parques que reverdecen y otros que no

En los últimos tres años la ciudad estrenó 25 parques de bolsillo, mientras que otros, emblemáticos, están en el olvido.

A un costado de la Plaza de Tlaxcoaque, cerca del Metro Pino Suárez, hay un pequeño oasis entre las avenidas 20 de Noviembre y Fray Servando, con luces peatonales, pisos nuevos y bancas recién estrenadas.

Es un pequeño parque, de bolsillo, con poca vegetación, pero donde cualquiera puede descansar después de una caminata.

Este es uno de los 25 parques de bolsillo que la ciudad ha estrenado durante los últimos tres años y los que, de acuerdo con informes de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del DF, benefician a casi 13% de la población en las 16 delegaciones.

A casi tres kilómetros de ahí, sobre avenida Cuauhtémoc, un par de parques emblemáticos no comparte la misma suerte.

El jardín Pushkin, que le da nombre a una estación de la Línea 3 del Metrobús, ya casi no recibe visitas. Está grafiteado completamente, la mayoría de sus lámparas no funciona. Las bancas y juegos infantiles están desgastados o rotos, y en el centro de ese parque, el busto del poeta ruso Aleksandr Pushkin también está lleno de pintas.

Unos metros adelante, frente al Centro Médico Siglo XXI, el Jardín Ramón López Velarde está en condiciones similares: jardineras en mal estado, paredes pintarrajeadas, prados secos y bolsas de basura por todas partes. Por las noches está poco iluminado y los vecinos se quejan de que es inseguro.

El año pasado, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se promovió un punto de acuerdo en el que se señalaba que al menos otros nueve parques emblemáticos de la ciudad, como el España, México, Luis G. Urbina (Hundido), el de los Venados, los Viveros de Coyoacán y la Alameda de Santa María la Ribera, entre otros, se encontraban descuidados y necesitaban saneamiento.

UNA POSIBLE SOLUCIÓN

Anahí no frecuenta el Centro Histórico, pero a veces va para comprar cosas para su negocio. Cuando camina y el calor la vence, se sienta a descansar un rato en el parque de bolsillo de la Plaza de la Constitución.

Bajo el esquema de recuperación de espacios públicos, la Autoridad del Espacio Público (AEP) se ha dado a la tarea de instalar áreas de esparcimiento en zonas sin parques o entre calles, como en el caso de Tlaxcoaque, desde que inició la actual administración del gobierno de la ciudad.

En construir 12 de esos parques de bolsillo, la AEP invirtió siete millones 900 mil pesos y otros tres fueron financiados por la iniciativa privada. Con los parques tradicionales es distinto. Esos dependen de las delegaciones, y son ellas las encargadas de invertir en su recuperación y mantenimiento.

“Hay que ir viendo, como administración, de dónde sacas presupuesto para darle mantenimiento preventivo y correctivo a los parques”, dice Sergio Aburto, encargado de Servicios Urbanos de la delegación Miguel Hidalgo, que cuenta con 29 parques.

En estos tres años, la AEP también invirtió cinco y 16 millones de pesos en recuperar los parques de la Bombilla y Lázaro Cárdenas, respectivamente.

Pero especialistas en espacio público consideran que la AEP podría incentivar más a las delegaciones para recuperar los parques tradicionales con presupuesto y no sólo instalando parques de bolsillo.

“La AEP podría ser el detonador de este tipo de proyectos de manera conjunta”, considera Roberto Remes, director de la asociación Ciudad Humana.

Según el especialista, los parques de bolsillo no representan una solución social, pero sí un instrumento de cambio en las zonas donde se construyen.

Daniel Escoto, especialista en espacio público y extitular de la AEP, considera que los parques tradicionales están descuidados porque no hay una estrategia para conservarlos desde el gobierno central.

Según Escoto, las ciudades que han lanzado estrategias como los parques de bolsillo lo hacen una vez que su estructura embleática está completamente sana.

“No son parques (propiamente) ni se puede estar pensando en basar una estrategia de mejorar el espacio público de la ciudad mediante parques de bolsillo”, dice.

¿PARA QUÉ SIRVE UN PARQUE DE BOLSILLO SI ESTÁN LOS OTROS?

Según la Autoridad del Espacio Público, el programa de parques de bolsillo tiene el propósito de ofrecer a los capitalinos lugares de convivencia social, identidad y activación económica, en respuesta a una de las peticiones del programa Decisiones por colonia. En principio, el programa contempla la intervención de 150 espacios en las 16 delegaciones, a partir de áreas remanentes en vialidades o predios baldíos, intersecciones viales y calles en desuso. En su adaptación intervienen la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, de Movilidad, de Salud y del Medio Ambiente.

¿EN DÓNDE VAN?

La AEP tiene un documento con los lineamientos para saber dónde se construirán estos espacios.

-En remanentes urbanos o viales de entre 100 y 400 metros cuadrados de superficie. 

-Preferentemente en zonas con carencia de espacio público.

-Con un costo de intervención de no más de dos mil pesos por metro cuadrado.

-Con intensa vida social en el entorno.

-Ubicados en vías secundarias.

-Con alto aforo peatonal.

-A más de 100 metros de establecimientos de riesgo como gasolineras o gaseras.

DATOS QUE TE INTERESAN

-16 delegaciones de la ciudad tienen parques del bolsillo.

-3 de los parques de bolsillo fueron financiados por la iniciativa privada.

-25 parques de bolsillo se han instalado en la ciudad.

-7 millones 900 mil pesos se invirtió en la construcción de 12 parques de bolsillo.